Los Angeles Clippers pasaron por encima de Charlotte Hornets (115-90). El ataque de los Hornets se atascó en el último cuarto ante la sólida línea defensiva de los visitantes. En los Clippers, la aportación de sus suplentes le permitió conseguir una ventaja suficiente para llevarse una importante victoria de Charlotte.
Los Clippers empezaron el partido con imprecisiones. Sin embargo, la floja defensa que mostraron los Hornets dio alas al ataque visitante. Los de Charlotte mantenían el ritmo gracias a la facilidad de LaMelo Ball para atrapar rebotes y orquestar contraataques. Al termino de los primeros 12 minutos el partido seguía igualado.
En el segundo cuarto, el nivel ofensivo de los locales dejó mucho que desear. No obstante, a pesar de que los Hornets lanzaron por debajo del 35% en tiros de campo en la primera mitad, solo perdían por cuatro puntos al descanso. La defensa de los Clippers, liderada por Justise Winslow, ya dejaba entrever qué eran capaces de conseguir.
Tras el paso por los vestuarios, se vio la mejor versión de los angelinos. Marcus Morris, que regresaba a las pistas después de perderse los últimos tres partidos por motivos personales, fue uno de los líderes del equipo y aportó 16 puntos con un 50% en tiros de campo. A él se unió Reggie Jackson, que fue el jugador más anotador de su equipo, aportó 19 puntos y cinco asistencias.
Sin embargo, el factor decisivo fue el banquillo. La aparición de Luke Kennard como creador de juego y distribuidor, así como la mayor agresividad de Brandon Boston Jr., son una prueba más del crecimiento del equipo. Aunque la estadística de +/- no siempre es fiable, el quinteto de suplentes formado por de Winslow, Kennard, Boston Jr., Bledsoe y Hartenstein, registraron un promedio de +25,4. Tyronn Lue les dio las riendas del equipo y cerró el partido con sus cinco titulares en el banquillo.
(Fotografía por Katelyn Mulcahy/Getty Images)