Pese a que tienden a ser uno de los grandes olvidados a la hora de hacer pronósticos o hablar de expectativas, los Raptors están demostrando en este inicio de curso que siguen siendo un equipo a tener en cuenta. Los canadienses se hicieron con su tercera victoria de la temporada al derrotar por 119-109 a los 76ers, quienes, por contra, están quedando muy por debajo de lo que se esperaba de ellos. El cuadro de Philadelphia sufrió en su visita a Toronto su cuarta derrota en cinco partidos, evidenciando que aún les queda mucho por crecer si quieren estar en la zona alta de su conferencia.
Sin nombres tan llamativos como los de su rival, los Raptors presumieron de ser un equipo con muchos recursos y con alternativas de sobra para castigar a cualquier defensa. Los cinco integrantes del quinteto inicial de Nick Nurse terminaron con al menos 15 puntos en su casillero, y hubo tramos del partido para prácticamente todos ellos. El buen funcionamiento colectivo permitió a todos brillar y ser claves en el triunfo, dejando claro que las virtudes que hicieron a los canadienses ser quintos del Este la temporada pasada continúan ahí.
Gary Trent Jr., con 27 tantos, fue el líder del equipo en materia anotadora, y con su explosión en el tercer cuarto (16 tantos, 4/5 en triples) se encargó de contener el intento de remontada visitante. Pascal Siakam, por su parte, fue el dueño del inicio de partido anotando 15 de sus 20 puntos en el primer periodo, pero a partir de ahí tomó un rol más de generador que le hizo alcanzar las 13 asistencias, igualando el récord de su carrera. Scottie Barnes, por su parte, firmó un doble-doble de 16 tantos y 10 rebotes, mientras que tanto Fred VanVleet como OG Anunoby terminaron con 15 cada uno.
«En ataque, hoy hemos estado muy bien en muchas facetas» afirmó Nurse al finalizar el encuentro, reconociendo el gran trabajo de los suyos. «Hemos sumado muchos puntos en transición, pero en estático también hemos sido capaces de mover muy bien el balón».
Toronto llegó a contar con una ventaja de 17 puntos en el segundo cuarto, pero los 76ers trataron de aferrarse el partido tras el descanso gracias al buen hacer de Joel Embiid y Tyrese Maxey. Con 31 tantos cada uno, comandaron la reacción visitante y lograron reducir distancias en la segunda mitad, pero un parcial de 10-0 favorable a los locales entre el final del tercer periodo y el arranque del cuarto volvió a ponerles todo demasiado cuesta arriba. De hecho, el conjunto de Doc Rivers solo fue por delante en el marcador en los dos primeros minutos del partido, e ir todo el tiempo a contracorriente acabó pasándoles factura.
Philadelphia echó de menos la mejor versión de James Harden, que volvió a ocupar un rol más discreto en la anotación de equipo y se quedó en 18 tantos tras lanzar solo 12 veces a canasta, la cifra más baja del curso. El escolta repartió 9 asistencias y capturó 7 rebotes, pero no fue capaz de lucir como otras noches y dejó algo faltos de puntos a unos 76ers que también sufrieron la desaparición de Tobias Harris, autor de 3 tantos con un 1/5 en tiro.
(Fotografía de portada: Mark Blinch/Getty Images)