Vamos a dejar de hablar de sorpresa. Diez partidos para siete victorias es muestra suficiente para comprender que estos Jazz, ya reconstruidos, son un equipo que ha sabido jugar sus cartas hasta el punto de estar listo para competir de manera inmediata. Anoche, visitando a los Lakers, se movió con autoridad para marcar el ritmo del encuentro hasta llevárselo sin sobresaltos por un marcador final de 116-130. Nuevo triunfo y terceros de la Conferencia Oeste.
«Nuevamente estamos antes una noche en la que muchos chicos diferentes contribuyeron de diversas maneras en distintos momentos del partido. Es un testimonio de lo que somos como grupo. Lo hacemos como grupo», comenta orgulloso Will Hardy, técnico jefe de Utah.
No le falta razón al entrenador. Se dice –porque suele ser así–, que al cambiar muchas piezas se necesita tiempo para que estas encajen y fragüe la química. El caso de los de Salt Lake City está siendo la excepción. En tiempo récord se han conjuntado y los resultados se están viendo sobre el parqué.
Podemos hablar de ciertos liderazgos como el que ejerce Lauri Markkanen, quien anoche firmó un doble-doble de 27 puntos y 13 asistencias que le mantienen en un fantástico promedio de 22,2 puntos y 9,4 rebotes –ojo a su candidatura a Jugador Más Mejorado–. También tenemos la experiencia y buen hacer de Mike Conley, mucho más cómodo y acertado eta campaña. La anotación y capacidad resolutiva de Jordan Clarkson, a quien el salto a la titularidad le ha sentado genial (20 puntos ante los angelinos). Y por supuesto la intensidad de un recién llegado como Jarred Vanderbilt, que incluso marca el tono para compañeros. La satisfacción en Utah es más que normal.
Paso atrás angelino
Tras dos victorias consecutivas que levantaron el ánimo, los Lakers no pudieron mantener anoche la buena línea para caer claramente ante su rival. Cuestionado por ello, Darvin Ham admite que sus chicos estuvieron lejos del nivel esperado. «Dimos un gran paso atrás esta noche. Es el primer partido en el que sentí que realmente nuestra defensa no estaba ahí fuera», comenta el head coach.
En lo que respecta a las actuaciones individuales, LeBron James concluyó con 17 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias; eso sí, con un 0 de 5 en triples. El máximo anotador fue Anthony Davis con 22 puntos (20 en la primera mitad), mientras que Lonnie Walker IV alcanzó los 19 tantos.
(Fotografía de Jonathan Bachman/Getty Images)