A cambio de enviar a Christian Wood a Dallas, los Rockets recibieron el pick 26 del próximo draft y a cuatro jugadores, todos ellos a priori destinados a formar parte de otros traspasos en el futuro o incluso a ser cortados por la franquicia texana. Uno de ellos, no obstante, parece que podría no correr esa suerte, ya que los de Houston creen que podría ser interesante contar con él para ampliar la profundidad de la plantilla.
Hablamos de Boban Marjanovic, quien, según Jonathan Feigen, periodista del Houston Chronicle, podría quedarse en los Rockets como tercer interior. Con Alperen Segun y Paolo Banchero (cuya elección en el draft dan casi por garantizada) como interiores principales de cara a futuro, el serbio podría servir de contrapunto algo más experimentado a la rotación de pívots del equipo, que se quedaría quizás algo escasa de contar solo con los dos jóvenes. Mientras Wood difícilmente podría ocupar un rol similar, Boban sí llega más acostumbrado a tener un papel secundario, y podría dar algo más de empaque a los texanos mientras Segun y Bancheron van creciendo como jugadores.
Marjanovic será agente libre en 2023, de modo que la duración de su contrato no será un problema para los Rockets en caso de quedarse con él, como tampoco lo serán los 3,5 millones de dólares que recibirá el próximo curso. Por tanto, mientras Sterling Brown, Trey Burke y Marquese Chriss se encuentran en la rampa de salida, Boban sí podría llegar a vestir la camiseta de Houston cuando arranque la temporada 22-23.
El pívot, que ha jugado en Dallas las tres últimas temporadas, viene de promediar 4,3 puntos y 1,7 rebotes. Su presencia en pista apenas ha superado los 5 minutos por partido, pues su altura es tal que se vuelve perjudicial para él, limitando su movilidad y haciéndole difícil encajar en la NBA actual.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)