Tras cinco victorias consecutivas, los nuevos Rockets dieron esta madrugada el que seguramente sea su primer gran golpe sobre la mesa. El cuadro texano no solo estiró a seis su racha de victorias, sino que lo hizo tumbando a los vigentes campeones y líderes del Oeste como prueba de que este año sí que van en serio. Y es que qué mejor manera de mandar un mensaje al resto de la liga que con un 107-104 ante los Nuggets.
Fue un parcial de 20-8 durante el último cuarto el que colocó al cuadro de Udoka con una ventaja de 10 puntos en el tramo final que resultó decisiva. Y contra todo pronóstico, dicho tramo fue una suerte de momento de venganza de Jeff Green, que sacó ante su ex equipo una versión que muchos daban ya por enterrada en el pasado. Con 13 tantos en el cuarto periodo (sumó 15 en total) y una notable aportación defensiva, el ala-pívot fue el sorprendente protagonista del mejor momento de Houston en el partido, consiguiendo abrir una renta suficiente como para sobrevivir al último arreón de Denver.
Jeff se convirtió así en la tercera espada junto al dúo que llevaba sosteniendo a los Rockets toda la noche. Fred VanVleet y Alperen Sengun, con 26 y 23 tantos respectivamente, se encargaron de nutrir la ofensiva local con su buen juego entre dos y su capacidad de generación, que hizo daño a los de Mike Malone y dio alas a los locales ante el desacierto del resto. Fue especialmente sangrante el caso de Jalen Green, que con un 1/13 en el tiro volvió a ofrecer su cara más inconsistente pero esta vez no le costó el triunfo a los suyos.
Tampoco fue suficiente para ello el sensacional partido de Nikola Jokic, para quien hace rato que se acabaron los calificativos. 36 puntos, 21 rebotes y 11 asistencias fueron los números del serbio, que firmó su cuarto triple-doble de la temporada y el cuarto 30+20+10 de su carrera, algo que solo otros tres hombres (Chamberlain, Robertson y Baylor) han logrado en tantas ocasiones.
Esta vez, no obstante, el cuadro de Colorado dio la sensación de quedarse algo corto en su rotación. Con Jamal Murray de baja y Reggie Jackson ejerciendo como base titular, la segunda unidad aportó un total de 8 tantos que se quedó muy por debajo de la del banquillo local (31) y que hizo que los minutos con varios suplentes en pista se volviesen problemáticos. Malone tuvo que tirar más de lo previsto de sus cuatro titulares habituales, que jugaron más de 37 minutos cada uno y, sobre todo en el caso de Michael Porter Jr. y Aaron Gordon, con 25 y 16 puntos, respondieron, pero no con la suficiente contundencia como para aplacar el ánimo de unos Rockets que se lo siguen creyendo.
Denver llegó pese a todo a tener la oportunidad de buscar el empate en los últimos segundos, pues contó con posesión cuando el marcador estaba 105-102 y quedaban 14 segundos para el final, pero no pudo usarla dado que Jae’Sean Tate robó el esférico en el saque de banda y dio un balón de oxígeno a los locales. Tras un par de posesiones rápidas, los Nuggets sí llegaron finalmente a tener un lanzamiento de tres con el que buscar el empate cuando el definitivo 107-104 ya campaba en el electrónico, pero este, a la desesperada y desde el otro lado de la pista, nunca estuvo cerca de entrar.
(Fotografía de portada: Carmen Mandato/Getty Images)