Los Phoenix Suns han regresado a una relativa calma. Después de encadenar cinco derrotas consecutivas a mediados de noviembre, el regreso de Kevin Durant les ha permitido recuperar cierto terreno en la Conferencia Oeste con dos victorias en los últimos tres partidos, la última de ellas este pasado fin de semana ante Golden State Warriors.
Mientras los de Arizona anhelan tener disponible a su Big Three durante al menos una pequeña muestra de encuentros consecutivos, los chavales también están reclamando su dosis de atención desplegando un buen nivel de juego. El propio Durant reconoció en una entrevista con el medio PHNX Sports que los dos novatos del equipo, Ryan Dunn y Oso Ighodaro, le están sorprendiendo gratamente.
«Esto es lo que aportan a nuestro equipo: energía, agresividad en defensa, físico. Se están poniendo un estándar muy alto cada noche y eso es lo que ahora esperamos de ellos», declaró Durant.
A su manera y explotando sus propias fortalezas, ambos rookies están respondiendo a la confianza que el técnico Mike Budenholzer ha depositado sobre ellos. Dunn, pick 28 del pasado draft, está aportando un plus defensivo necesario dentro de un equipo al que le sobran los puntos, Por su parte, Ighodaro, quien fue elegido en la 40ª posición del mismo draft, está ayudando a que los Suns sean uno de los equipos que mejor cierra el rebote defensivo.
Con todos sanos, los Suns son claros candidatos a codearse con la élite del Oeste y luchar por un puesto en las Finales de la NBA. Tienen un banquillo profundo en el que, además, la irrupción de Dunn e Ighodaro insufla aires renovados, principalmente en un arranque de curso en el que han encadenado varias lesiones de relevancia.