Ya sabe, una cosa es el compromiso verbal y otra ponerlo por escrito. Cuando a la apertura de la agencia libre se van anunciando fichajes, nada es oficial hasta que no acaba la moratoria, este año el 6 de julio, y los equipos pueden empezar a firmar oficialmente.
En este contexto, Marcus Morris había apalabrado dos campañas con los Spurs y 20 millones de dólares, pero llegado el momento de hacerlo real, los Knicks, que habían renegociado el contrato de un Reggie Bullock lesionado, tenían algo de dinero fresco. Y se lo ofrecieron a Morris: 15 millones de dólares por un curso.
Así que el gemelo de los Morris se echó atrás en sus ideas y puso la mirada en New York. Nada ilegal, lo de ético o no ya es cosa de cada uno. Lo cierto es que esa acción no dejó indiferente a muchos.
“Cabreados”
Para empezar a los grandes damnificados de esto, unos Spurs hicieron una serie de maniobras para acoplar a un Morris que nunca llegó. “Están cabreados”, asegura Frank Isola, para The Athletic, sobre el sentir de una franquicia que para acoger a Morris enviaron a Davis Bertans, y sus 7 millones de dólares de contrato expiring, a los Wizards, además de reestructurar el contrato de DeMarre Carroll, otro fichaje. Al final, para nada.
(Fotografía de portada: Maddie Meyer/Getty Images)