El mes de diciembre no ha sido positivo para San Antonio Spurs, pero el equipo de Gregg Popovich pudo al menos cerrar el año venciendo en la prórroga a New Orleans Pelicans 95-93. Como es lógico, el partido estuvo marcado por el duelo Anthony Davis-Tim Duncan, que se saldó a favor del primero. Davis acabó el partido con 21 puntos y 12 rebotes mientras que Duncan lo hizo con 16-10-5.
Finalmente, eso sí, la clave estuvo en los acompañantes de estos dos interiores. Mientras que Duncan encontraba la inestimable ayuda de Ginobili al final del partido, ni Tyreke Evans ni Jrue Holiday conseguían ser fiables con sus porcentajes de tiro. Sin embargo, fue el propio Tim Duncan quien envió el partido a la prórroga con un palmeo sobre la bocina cuando restaban 0,7 segundos en el reloj.
Ginobili anotó 26 puntos y fue clave a la hora de que su equipo consiguiera remontar una desventaja de 6 puntos en la prórroga.
«Todo este partido ha sido un poco como si los dioses del baloncesto nos hubieran dado un poco de ayuda», declaró Danny Green. «No sé si nos lo merecíamos, pero definitivamente conseguimos un respiro, lo necesitábamos. Ha sido un partido muy importante para nosotros, una victoria muy importante», finalizó.
Los Spurs no pudieron contar ni con Tony Parker ni con Kawhi Leonard, que se perdieron su duodécimo y undécimo partido consecutivo. Popovich desveló que Parker volverá antes que Leonard, cuyo retorno a las canchas ocurrirá, según palabras del propio entrenador, «más tarde que temprano».