La derrota ante Memphis Grizzlies ha supuesto el final de una racha que se extendía en San Antonio, desde que allá por 1997, eligiesen en el primer puesto del draft a Tim Duncan. Justo desde ese momento, los Spurs habían cerrado todos los meses de diciembre con balance positivo o, al menos, al cincuenta por ciento; algo que ya no podrán hacer, después de que los Grizzlies dejasen su récord en 7-10 a falta de un sólo partido por disputar.
Esta mala racha de resultados, la cual les ha dejado con un balance total de 19-14, les sitúa en una complicada situación para escalar posiciones en la Conferencia Oeste, ya que se encuentran en la séptima plaza a 7.5 partidos de Golden State Warriors.
La diferencia de prestaciones respecto a las dos últimas campañas, en las cuales acabaron alcanzado las Finales de la NBA, es abismal. Así, tenemos que en la 2013-14 cerraron el último mes del año con un récord de 11-5, mientras que en la 2012-13 lo hicieron con un 12-4; estadísticas parecidas a las de los inicios de Duncan, que en su primer año en la liga ayudó a que su equipo hiciese un 9-4 en dicho periodo.
Antes de que se iniciase el mes, Gregg Popovich aseguró que la carga de juego que debían soportar en diciembre era desorbitada. Ahora, visto el panorama, esas quejas podrían verse justificadas. En todo caso, la diferencia entre este curso y los dos anteriores es de dos partidos más.
Lesiones
Puestos a buscar motivos de que los Spurs hayan sufrido tanto revés en diciembre, hay que tener en cuenta que las lesiones están siendo una constante. Tony Parker, motor del equipo, se ha ausentado por problemas musculares en 10 partidos, mientras que Kawhi Leonard tampoco ha podido encontrar su mejor ritmo de juego.
Duncan, como siempre
Aunque el equipo haya funcionado peor, Tim no ha bajado su nivel, es más, está incluso mejorando sus números con respecto al curso pasado al promediar 15.9 puntos, 10.7 rebotes y 2.1 tapones. Este aumento de prestaciones sin embargo, no termina de convencer a Gregg Popovich, ya que el entrenador de los Spurs preferiría dar más descanso a su estrella, quien en estos momentos está jugando tres minutos más por partido que el año pasado.