Los Phoenix Suns dieron la gran sorpresa de la noche al derrotar a los San Antonio Spurs por 116-96. El cuadro de Arizona, que había perdido sus últimos cuatro partidos, se reencontraron con el triunfo a costa de los de Popovich, que han logrado ganar solo uno de sus últimos cinco encuentros. Pese a que la victoria no ayuda al conjunto de Kokoskov a abandonar el último puesto del Oeste, sí hace que los texanos se pierdan su lugar entre los ocho primeros.
Phoenix fue dominador del partido en prácticamente todo momento, y de hecho el marcador le fue favorable desde que se rompió el 0-0 hasta que sonó la bocina final. Con el primer cuarto aún sin acabar, los Suns mandaban ya por distancias cercanas a los 20 puntos, y, pese a que los Spurs equilibraron el encuentro en el segundo parcial, en la segunda parte la ventaja volvió a dispararse. El 109-85 de mediados del último cuarto es el fiel reflejo de un partido sin historia que debería preocupar al cuadro de San Antonio.
T.J. Warren, con 27 puntos, fue el máximo anotador del encuentro, y estuvo bien acompañado por Isaiah Canaan, que se fue hasta los 19, y DeAndre Ayton, que firmó un doble-doble de 17 tantos y 10 rebotes. Alcanzó también el doble-doble Devin Booker, aunque en su caso lo hizo con 13 puntos y 12 asistencias que evidencian su mejoría en labores de creación y distribución. De hecho, el escolta jamás había repartido tantos pases de canasta en un mismo partido en toda su carrera profesional.
Alarma en San Antonio
En los Spurs, DeMar DeRozan volvió a ser el máximo anotador tras convertir 24 puntos, aunque echó en falta alguna que otra ayuda en labores ofensivas. Fue especialmente desastroso el partido de LaMarcus Aldridge, que se quedó en solo 6 puntos con un 3/12 en tiro, cifras que maquilló ligeramente al capturar 12 rebotes.
Esta derrota en la que es, al menos en principio, una de las canchas más asequibles de la NBA, coloca a San Antonio en una posición delicada. Los texanos daban la impresión de carburar tras enlazar cuatro triunfos seguidos hace unas semanas, pero esta mala racha les sitúa fuera de los playoffs pese a que varias franquicias rivales tampoco han arrancado el año con buen pie. Parece solo cuestión de tiempo que equipos como Rockets o Pelicans empiecen a escalar puestos, y si los Spurs no reaccionan pronto pueden verse en una situación cuanto menos peliaguda. Veremos si esta vez son capaces de volver a recurrir a su capacidad innata para aferrarse a la postemporada.