Llegó el día. El dorsal 9 de los Spurs ya descansa en lo alto del AT&T Center tras la ceremonia de retirada de la camiseta de Tony Parker, que vivió una noche de homenaje en la que fue su casa durante 17 temporadas. El nombre del galo ocupa ahora un lugar al lado de los de Tim Duncan y al de Manu Ginóbili, junto a los que formó un trío de leyenda que reposará para siempre en lo más alto del pabellón.
Precisamente ambos ex jugadores estuvieron en San Antonio, así como otros hombres históricos de la organización, su amigo y ex compañero de equipo y selección Boris Diaw, y, por supuesto, Greg Popopvich. La de Parker se convierte en la décima camiseta en ser retirada por parte de los Spurs, que además de las mencionadas tienen colgadas en el AT&T la de Bruce Bowen, Sean Elliott, George Gervin, Avery Johnson, Johnny Moore, David Robinson y James Silas.
«15 años juntos, más de mil partidos, muchísimas victorias, muchas derrotas, cientos de cenas y conversaciones en la parte de atrás del bus… Y creo que jamás tuvimos una sola discusión» dijo Ginóbili durante el acto. «Tal como dije hace 8 meses, cuando yo estaba en tu lugar, ha sido un auténtico placer. Solo puedo desearte lo mejor y darte las gracias por todo».
Parker, dedicó una parte de su discurso a agradecer a Popovich su ayuda para convertirse en el jugador que fue: «Sé que odias que hablemos de ti, pero quiero hablar del impacto que has tenido en mi vida, de cómo me has hecho entender el baloncesto y cómo me has hecho mejorar. Quizás le gente no lo recuerda, pero cuando llegué no había bases europeos en la NBA y tú me diste la oportunidad. Nunca olvidaré cuando tenía 19 años y, con solo cuatro partidos jugados, me dijiste que iba a ser titular. Gracias por creer en mí y por inspirarme tanto en la pista como fuera de ella».
El francés cuenta en su haber con cuatro anillos, ganados en 2003, 2005, 2007 y 2014, y si bien en el último ya aparece la emergente figura de Kawhi Leonard como pieza clave, en todos ellos Parker formó parte del núcleo del equipo junto a Ginóbili y Duncan, para quienes solo tuvo buenas palabras: «Ha sido un honor jugar junto a vosotros. No tenéis ni idea de lo que habéis supuesto para mi vida. Podría hablar de lo que hicimos en la cancha, pero creo que lo más grande es cómo sois fuera de ella. Vuestra amistad ha sido lo más importante».
Fue una bonita forma de poner punto y final al momento emotivo de la noche, que no pudo ser opacado ni siquiera por derrota de San Antonio ante Memphis. El único miembro del Big Three que faltaba ha recibido ya el merecido reconocimiento, cerrando definitivamente una etapa de gloria y buen baloncesto en el parqué del AT&T.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)