Los Suns certifican su mejor inicio de temporada de la década

En Phoenix el término ‘sorpresa’ comienza a dar paso de forma paulatina a otro mucho más estable y seguro. El de ‘realidad’. Esta madrugada, los Suns han superado (128-112) a Atlanta para sellar así su séptimo triunfo del curso y firmar el mejor arranque de la última década. Desde 2009, los Suns no sumaban tantos triunfos tras los primeros once partidos (9-2). El curso pasado presentaban, a estas alturas, un paupérrimo 2-9. Hace dos, un 4-7. Hoy, los de Arizona son un equipo completamente distinto bajo las órdenes de Monty Williams.

Ambos equipos iniciaron el partido jugando de tú a tú y con el dudoso honor de presentas sendas ausencias por violar la política anti-drogas de la NBA. Los Hawks hilaron más fino durante los primeros compases bajo la batuta de Trae Young. El base –21 puntos y 13 asistencias- nutrió de balones el juego interior constantemente, primero a Damian Jones y, posteriormente, a un Alex Len muy activo –21 puntos y 10 rebotes–. Se uniría rápidamente Jabari Parker a la vorágine anotadora de la primera mitad.

Por los Suns, Kelly Oubre Jr. se resarció de su nefasto partido ante Lakers con una exhibición a ambos lados de la pista. El alero fue el máximo anotador del partido con 30 puntos y, junto a Devin Booker (27), solventó la papeleta entre el segundo y tercer cuarto (73 puntos en el global), logrando un rédito de 14 tantos que administraron con eficacia en el último. Dario Saric, con 23 puntos, Frank Kaminsky y Cameron Johnson, con 19 y 15, respectivamente, completaron la nómina de locales con dobles dígitos en anotación.

Los Hawks no fueron capaces de sacar provecho de sus virtudes ni de los errores del rival. Los 15 robos se vieron ensombrecidos por las 22 pérdidas de balón sufridas, mientras que los 49 rebotes –15 ofensivos– tuvieron su contrapartida en los 50 puntos recibidos en la pintura y un nefasto 25.8% de acierto en triples.

Por si fuera poco, a las delicadas bajas de John Collins, Kevin Huerter, Evan Turner y Vince Carter se unieron las expulsiones de DeAndre’ Bembry –en el tercer cuarto por dos técnicas casi consecutivas– y Cam Reddish –por una flagrante a cuatro minutos para el final– en pleno partido.

«No ha sido un partido divertido», declaró el entrenador de los Hawks Lloyd Pierce tras el partido. «Eso es todo. No hemos tenido jugadores suficientes. Ha sido una de esas noches en las que el viento no sopla a tu favor»

Pese a la derrota y el balance de 4-7, los Hawks se mantienen en el séptimo puesto de su conferencia, lo que pone de manifiesto la desaparición de la ‘clase media’ en el Este. Mientras tanto, los Suns siguen sumando y duermen quintos del Oeste a solo una victoria de la segunda posición.

(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)


EXTRA NBAMANIACS

Nuestro trabajo en nbamaniacs es apoyado por lectores como tú. Conviértete en suscriptor para acceder a beneficios exclusivos: artículos especiales, newsletter, podcast, toda la web sin publicidad y una COMUNIDAD exclusiva en Discord para redactores y suscriptores.