Los Phoenix Suns han quedado oficialmente eliminados de la postemporada. Tras unos meses de decepción y miseria, la plantilla más cara de la NBA no ha podido clasificarse ni siquiera para el play-in, algo que ha quedado matemáticamente confirmado tras su derrota por 112-125 ante Oklahoma City Thunder.
Pese a los descansos de Shai Gilgeous-Alexander e Isaiah Hartenstein, OKC no tuvo demasiados problemas para derrotar a Phoenix, que amagó con remontar hace unas semanas pero que no levanta cabeza desde la lesión de Kevin Durant. Con esta, los de Budenholzer suman ocho derrotas consecutivas, con lo que van camino de poner un fatídico punto y final a una temporada llamada a marcar un antes y un después en la franquicia. En el peor sentido de la expresión.
Parece increíble que así sea cuando los de Arizona llegaron a arrancar la temporada con un balance de 8-1. En aquellas primeras semanas, confirmaron las buenas sensaciones que habían dejado los movimientos de verano y prometían, este año sí, poder colarse en la pelea por el anillo. Y sin embargo…
Nada más lejos de la realidad. Los Suns se han quedados in play-in en una temporada en la que los Spurs se cayeron a mitad de año por la enfermedad de Wembanyama, en la que Dallas ha pasado semanas jugando con un equipo hecho a base de jugadores two-way y contratos de 10 días, y en la que Nueva Orleans ha vuelto a parecer más una clínica de traumatología que un equipo de baloncesto. Si ya el hecho es decepcionante, el contexto lo hace incluso peor.
Remontada express
Y eso que durante la primera mitad pareció que Phoenix iba a dar la sorpresa e iba a ganarse al menos un día más de vida. De la mano de Bradley Beal y Devin Booker, llegaron a colocarse 15 arriba en el segundo cuarto y a soñar con una victoria ante los líderes, pero estos se encargaron de demostrarles en seguida que tal cosa no iba a ocurrir.
Los Thunder tardaron apenas tres minutos en reducir la brecha a una sola posesión de distancia, y en cuanto comenzó la segunda mitad se hicieron con el control sin demasiados problemas. Con un inspirado Jalen Williams, que se fue hasta los 33 puntos, dominaron la segunda mitad de la manera en que la diferencia en la clasificación hacía imaginar, a lo que ayudó que su defensa asfixiara por completo la ofensiva de los Suns.
Jalen Williams leads the @okcthunder to an NBA-best 66th win!
— NBA (@NBA) April 10, 2025
⚡️ 33 PTS
⚡️ 7 REB
⚡️ 5 AST
⚡️ 3 STL
He's averaging 22.7 points on 51.8 FG% and 40.7 3P% in his last 10 games. pic.twitter.com/OCPXLy76zv
Unos tanto y otros tampoco sería pues el resumen de lo ocurrido. Un proyecto tiene que morir para que otro pueda florecer, y aunque no está aún garantizado que OKC vaya a tener su año de gloria sí parece evidente que en Phoenix solo quedan ya cenizas.
(Fotografía de portada: Mark J. Rebilas-Imagn Images)