Los Oklahoma City Thunder vuelven a tener un pívot. Tras sufrir durante varios encuentros en ausencia de hombres interiores, los de Mark Daigneault han podido celebrar esta madrugada el debut de Isaiah Hartenstein, que, tras perderse los 15 primeros partidos del curso, se ha estrenado con su nuevo equipo y ha contribuido a poner fin a la pequeña racha de dos tropiezos consecutivos. Así, OKC se ha impuesto por 109-99 a los Blazers para sumar su 12º triunfo del curso, lo que los sitúa segundos del Oeste solo por detrás de los Warriors.
Hartenstein se ha perdido el arranque de curso por culpa de una fractura en su mano izquierda, lo cual, sumado a las lesiones de Chet Holmgren e incluso Jaylin Williams, ha generado problemas en la rotación interior. Por ello, su rápida recuperación se antoja enormemente oportuna, pues lo que en principio iba a suponerle unas seis semanas de ausencia ha acabado resolviéndose en apenas un mes para sorpresa de muchos. Sin que nadie lo esperara, la franquicia anunció poco antes del partido que el pívot había sido incluido en la lista de dudas, y tras realizar sin problemas el calentamiento se confirmó su participación en el mismo.
En él, Hartenstein aportó 13 puntos, 14 rebotes y 4 tapones que fueron una bendición para los suyos. Pese a arrancar desde el banquillo por precaución, terminó jugando casi 30 minutos en los que los locales firmaron un parcial de +16 (el mejor del choque), evidenciando su importancia y lo mucho que los Thunder necesitaban su vuelta para contar con un equipo más equilibrado. La situación era tan dramática para OKC que el integrante más alto del quinteto titular era Shai Gilgeous-Alexander (1,98), lo cual les hizo llevar el concepto de small ball a una nueva dimensión y pedía a gritos la vuelta de al menos uno de los interiores.
Shai y Jalen brillan
El base canadiense, no obstante, hizo valer su talento para, junto a su compañero de backcourt Jalen Williams, liderar la ofensiva local. Con 28 y 30 puntos respectivamente, se encargaron de comandar a un ataque por lo demás un tanto falto de aportaciones, pero que, ante un rival de menor entidad como los Blazers, sobrevivió a base de la calidad de sus dos estrellas y de pequeñas contribuciones puntuales. Y, una vez llegado el tramo final, no dieron opción a soñar a los visitantes.
Portland había logrado mantenerse cerca en el marcador gracias a los 21 tantos de Shaedon Sharpe y al acierto exterior de varios de sus hombres, e incluso llegó a verse con el encuentro empatado durante el arranque del último cuarto. No obstante, los 24 puntos que sumaron entre Shai y Jalen en el cuarto parcial fueron demasiado para los de Oregón, que vieron truncada su racha de tres triunfos consecutivos.
(Fotografía de portada: Joshua Gateley/Getty Images)