Decir que la temporada de Oklahoma City Thunder ha sido muy buena es hacer honor a la verdad; sin embargo, tampoco faltan los que creen que han perdido una oportunidad de oro para avanzar más allá de las semifinales de la Conferencia Oeste. No se trata de que no lo hayan dejado todo sobre el parqué, sino de no haber sido todo lo agresivos que podrían haberse mostrado en el mercado. Mientras Dallas, New York o Indiana fueron a por piezas importantes, OKC se ciñó a cerrar un acuerdo para conseguir a Gordon Hayward. ¿El resultado? Un desastre.
Pese a que el alero llegó como un veterano que debía ayudarles a dar un importante paso al frente, finalmente apenas ha participado; tanto es así que ni siquiera ha anotado en playoffs y Sam Presti, general manager de los Thunder, no duda en señalarle como su gran fallo.
«Fallé en eso. Es algo que depende de mí. Pero estoy aprendiendo, estoy tratando de aprender de este equipo y de lo que necesita. Se trata de ser un gran observador del equipo a medida que avanza y a la vez que sabes que en cualquier caso va a cambiar por sí solo», comenta ante los medios.
OKC adquirió a Hayward procedente de los Charlotte Hornets a cambio de Tre Mann, Vasilije Micic y Davis Bertans, además de dos segundas rondas. Tanto ejecutivo como jugador pensaron que iría bien, de ahí que ahora exista una frustración compartida.
«Mi breve paso por el equipo ha sido decepcionante y frustrante. Siento que, como jugador, tengo mucho que ofrecer. Simplemente no me dieron mucha oportunidad de hacer lo que puedo. Pensaba que me darían esa oportunidad», sentencia el alero de 34 años.
(Fotografía de Christian Petersen/Getty Images)