Los Oklahoma City Thunder van muy en serio. No es que hubiera demasiadas dudas al respecto, pero faltaba quizás una confirmación definitiva en forma de golpe de autoridad ante los vigentes campeones. Una actuación de esas que sirven para decir que las cosas han cambiado y que ya no seguimos en la temporada 23-24. Y aquí la tenemos.
El cuadro de Mark Daigneault ha doblegado a los Boston Celtics por 105-92 en su primer cara a cara desde que los de Massachusetts se hicieran con el anillo, un marcador con el que decirles que están dispuestos a presentar más oposición que la que los de Mazzulla encontraron el año pasado. Ahora son los Thunder los que van volando por la pista, los que acumulan victorias como si fueran cromos y los que no transmiten ni una sola grieta.
Quizás es la falta de necesidad de Boston de demostrar nada en pleno enero, el saber que su temporada no arranca hasta abril. Pero el trono de equipo al que nadie quiere enfrentarse parece ya, como mínimo, compartido.
Segunda parte de ensueño
No es como si a lo largo de este año y medio no hubiéramos visto a los Celtics perder. Pero las noches en las que de verdad parezcan peor equipo que el rival sí que ha habido pocas. Y en esta ocasión, sobre todo en la segunda mitad, dieron la sensación de estar completamente sobrepasados.
OKC, que había tenido más problemas en la primera parte, salió del descanso en su versión más arrolladora para firmar un parcial de 50-27 que dio por completo la vuelta al choque. Con un punto más de agresividad en cada acción, los locales crearon una red defensiva que fue imposible de superar para Boston, a quien muchos equipos son incapaces de dejar en menos de 30 puntos en un cuarto pero que esta vez no llegaron a esta cifra ni siquiera en toda la mitad. Porque salvo Jayson Tatum, que convirtió 15 tantos tras el descanso, nadie fue capaz de castigar siquiera mínimamente a los Thunder.
Así, con su rival totalmente bloqueado, la distancia, que había sido de 13 puntos, se fue poco a poco reduciendo hasta desaparecer por completo y empezar a crecer pero el otro sentido, algo que ocurrió de la mano de un sensacional Gilgeous-Alexander. El base, al que nadie parece ser capaz de dejar por debajo de los 30 tantos, se fue en esta ocasión hasta los 33, a los que sumó 11 rebotes, 6 asistencias, 3 robos y 2 tapones en una nueva actuación completísima. De esas que rascan votos para el MVP a final de año.
SGA AND OKC'S DOMINANCE CONTINUES 👊
— NBA (@NBA) January 5, 2025
⛈️ 33 PTS | 11 REB | 6 AST | 3 STL | 2 BLK ⛈️
He now leads the NBA with TWENTY 30-point games this season as the @okcthunder win their 30th game and a FRANCHISE-BEST 15th in a row! 👏 pic.twitter.com/1zqZlhaG3x
El canadiense lideró así a los suyos a su 15ª victoria consecutiva, lo cual iguala no solo el récord de la temporada fijado por los Cavaliers al inicio sino que supera el récord histórico de la franquicia. Este databa de 1996, cuando jugaban aún con los Seattle Supersonics, y, dado el dominio mostrado, no hay demasiados motivos para pensar que vaya a quedarse en solo 15.
El próximo obstáculo, eso sí, será igual de complejo si no más. Los Thunder visitan a unos Cavaliers que continúan como el mejor equipo de la temporada regular con un balance de 31-4 y que solo han perdido una vez en su casa. Un choque que, en caso de caer de su lado, servirá para reforzar aún más la confianza de un equipo que se sabe ya capaz de tumbar a quien le pongan delante.
(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)
