Sin piedad. Los Warriors lograron su puntuación máxima de la temporada y pasaron por encima de los Suns en Phoenix por 116–135. Fue la decimoséptima victoria consecutiva de los actuales campeones desde que empezó la temporada.
Golden State marcó el ritmo nada más iniciarse el encuentro y dejó el partido encarrillado al anotar 44 puntos en el primero periodo, 17 más que su rival.
Lloviendo triples
Los californianos estuvieron certeros como nunca desde la línea de triple y encestaron 22 triples de 38 intentos, un nuevo récord de triples encestados para la franquicia. 15 de esos triples los lograron en la primera parte, lo que supuso un nuevo récord histórico de triples en una primera parte de un partido en la NBA.
“Son difíciles de defender. Tiran los triples como bandejas”, dijo Markieff Morris.
Stephen Curry encestó 41 puntos en tres cuartos merced a sus 9 triples de 16 intentos. De haber jugado el último cuarto el marcador y su anotación podrían haber sido aún más escandalosos. Fue el quinto partido de la temporada en el que Curry pasa de los 40 puntos.
Draymond Green aportó un triple-doble, el tercer de su carrera, al terminar con 14 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias.
Por los Suns T.J. Warren logró 28 puntos, la mejor marca personal desde que juega en la liga americana. Brandon Knight y Eric Bledsoe registraron 21 puntos cada uno.
Lesiones
Los dos conjuntos sufrieron lesiones durante el partido. Tyson Chandler por los Suns tuvo un problema en los isquiotibiales al poco de empezar el partido.
Por los visitantes Harrison Barnes se torció el tobillo en el tercer cuarto y ya no volvió a jugar.
Ni Jeff Hornacek ni Luke Walton supieron decir cuánto tiempo de baja estarían ambos jugadores.
21 victorias seguidas
Desde el término de la pasada campaña, los Warriors ya suman 21 triunfos consecutivos, una de las mejores rachas de la historia de la NBA.