El Oracle Arena vivió anoche un posible anticipo de las Finales de la Conferencia Oeste, y los Warriors, a quienes no escapaba dicha posibilidad, quisieron asestar un golpe moral de cara al hipotético cruce. El cuadro de Steve Kerr no tuvo piedad de los Denver Nuggets, a quienes aplastó casi de principio a fin en un encuentro que, aunque no se lo otorga de forma matemática, deja prácticamente visto para sentencia el duelo por el primer puesto del Oeste. El marcador final fue de 116-102, pero la diferencia de sensaciones fue mucho mayor.
La brecha en el marcador comenzó a abrirse en el segundo cuarto de la mano de Kevin Durant, que salió pasado de revoluciones en el mejor y en el peor de los sentidos. El alero arrasó a los de Malone en la primera mitad, exhibiendo una enorme agresividad en sus penetraciones a canasta y una gran eficacia en sus tiros, lo que le hizo irse al descanso con 17 puntos y con los suyos mandando por 16 (59-43). No obstante, cuando el tercer cuarto apenas arrancaba, el ex de OKC estalló contra los colegiados reclamando una falta de Millsap, lo que le costó una doble técnica que le hizo marcharse a vestuarios con más de 20 minutos por jugarse. Aun así, terminó con 21 tantos y 6 asistencias en su haber.
Su ausencia, que podía haber sido un punto de inflexión para los Nuggets, estuvo lejos de revertir la situación. Golden State siguió siendo una máquina de jugar a baloncesto, y liderados por la dirección de Curry y el mejor DeMarcus Cousins de la temporada llegaron a llevar su ventaja hasta los 30 puntos (105-75). Denver consiguió maquillar el marcador en los minutos de la basura, pero el daño moral ya estaba hecho.
Curry sigue haciendo historia
No fue una noche especialmente llamativa en números para Stephen Curry, que, en vista de que sus compañeros estaban muy inspirados en ataque, prefirió dedicarse a otras labores. El base dejó el protagonismo primero a Durant y luego a Cousins, que terminó con 28 puntos y 13 rebotes, pero no por ello hablamos de un mal partido para él. Es más, al de Akron le dio tiempo de dejar dos registros más para su largo historial de logros.
Sin necesidad de prodigarse demasiado en el tiro, Curry acabó el encuentro con 17 tantos tras lanzar solo 11 veces a canasta. Esto le permitió alcanzar los 16.236 puntos en su carrera, superando a Chris Mullin (16.235) como el cuarto jugador que más ha anotado con la camiseta de los Warriors. Su ascenso al podio no debería hacerse de rogar, pues el tercer clasificado, Paul Arizin, está solo 30 puntos por delante.
Además, Stephen firmó un 5/10 en el lanzamiento de tres, lo que le permite alargar a nueve su racha de partidos consecutivos con cinco o más triples convertidos. En este tramo, su porcentaje de acierto es del 48,7% (56/115).
Mazazo
Para los Nuggets, el golpe anímico recibido puede haber sido realmente duro. Si bien no es una sorpresa que los Warriors están un escalón por encima del resto de equipos, sus últimos encuentros ante ellos han sido realmente dolorosos, como si los de Kerr quisieran demostrarles que no tienen nada que hacer ante ellos en un supuesto duelo de playoffs. Y, si no lo han conseguido, no se han quedado muy lejos.
El 15 de enero, Golden State arrancó su visita al Pepsi Center anotando 51 puntos en el primer cuarto, y acabaría ganando aquel choque por 31 tantos; el 8 de marzo, Denver cayó por 122-105 en el Oracle en un encuentro que se movió siempre alrededor de los 20 puntos de diferencia; y ahora esto. Es cierto que los Nuggets lograron ganar a los de Oakland en el primer duelo del curso, pero aquel 21 de octubre queda ya muy lejos, y mucho ha llovido desde entonces como para poder usarlo como incentivo.
Es más, los de Colorado están ahora más cerca en la clasificación de los Rockets que de los propios Warriors, y bien harían en no descuidarse si no quieren comprometer su segunda plaza. Su calendario de aquí a final de temporada regular no es nada sencillo, y perder la ventaja de campo ante Houston en las hipotéticas semifinales de conferencia haría aún más complejo su paso por los playoffs.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)