Los vigentes campeones no han empezado la temporada regular de la mejor manera. Los Warriors sufrieron esta madrugada su cuarta derrota consecutiva para colocarse con un balance de 3-6, y lo hicieron en la cancha del peor equipo de la Conferencia Este. Los Magic, que contaban con una sola victoria en su casillero, se llevaron el choque por 130-129 en la que será posiblemente una de las grandes noches del curso para ellos, dando a su joven proyecto un subidón de confianza al ganar a uno de los grandes equipos de la competición.
Los de Florida tuvieron que sobreponerse a varias dificultades para llevarse la victoria, la primera de ellas la importante desventaja que reflejaba el marcador durante el arranque de la segunda mitad. Golden State llegó a colocarse 16 puntos arriba durante el tercer cuarto y parecía tener la noche relativamente encarrilada, pero la reacción de los locales fue mayor de lo esperado y les permitió llegar por delante al tramo final del duelo. Con un parcial de 25-8, Orlando tomó la delantera en los primeros compases del cuarto periodo, una posición que tendrían que trabajar mucho para defender.
Y es que Stephen Curry, que terminó con 39 puntos y 9 asistencias en su haber, no estaba dispuesto a dejar escapar el triunfo. El base anotó 11 de sus tantos en el último cuarto e hizo reaccionar a los de Kerr, que recuperaron la ventaja en varias ocasiones y convirtieron el tramo final en un toma y daca en el que parecían tener las de ganar ante un equipo menos experimentado y con menos recursos. No obstante, no contaron con el factor Jalen Suggs.
El mejor Suggs aparece por fin
El que fuera número 5 del draft de 2021 no ha sido precisamente un ejemplo de consistencia durante este inicio de su carrera, pero esta madrugada ofreció por fin el rendimiento que los de Orlando esperaban cuando apostaron por él. El escolta terminó el choque con la mejor marca de su carrera al anotar 26 puntos, y fue fundamental a la hora de resistir los golpes de los visitantes en un último cuarto en el que anotó 15 de ellos. De hecho, el sophomore anotó 13 de los últimos 17 tantos de los suyos, incluyendo el triple que puso el 129-126 a falta de 37 segundos, y fue fundamental también en defensa robando 2 balones en el último parcial, 4 en total.
Suggs lideró así a unos Magic en los que hasta otros seis jugadores le acompañaron en dobles dígitos. Paolo Banchero, con 22, fue su mejor aliado, aunque estuvo seguido de cerca por los 19 de Franz Wagner. En general, los de Mosley demostraron que hay mucho talento en su joven plantilla, y que, aunque aún les faltan muchas de las virtudes que se adquieren con el paso del tiempo, las condiciones para dar un susto a cualquiera las tienen.
Con todo, el duelo pudo decantarse para el otro lado en la última posesión, en la que Klay Thompson tuvo la oportunidad de coronar la que fue su mejor actuación de la temporada con una canasta ganadora. El escolta fue, con 27 tantos, el perfecto escudero de Curry, y de hecho recordaron a sus mejores años combinándose para un 15/30 en triples entre ambos. No obstante, ninguno de ellos pudo resolver el encuentro en la última jugada, en la que Steph se vio obligado a soltar el balón ante la presión de varios defensores y Klay tuvo que buscar un floater a la desesperada que no pudo convertir.
(Fotografía de portada: Mike Ehrmann/Getty Images)