Ya no quedan equipos invictos en la NBA. Golden State perdió ayer en su visita a Phoenix por 107-95 en una noche en la que no pudieron contar con Klay Thompson.
Los Suns utilizaron un estruendoso último cuarto en el que se impusieron por 20 puntos (36-16) para lograr un triunfo que les devuelve a un balance positivo (4-3).
Thomas y Green, los ejecutores
Isaiah Thomas con 22 puntos y Gerald Green con 19 fueron los dos hombres más destacados de los locales. Entre ambos jugadores consiguieron nada menos que 31 puntos en el último periodo, resultando incontenibles para la defensa del equipo de Steve Kerr.
«Sabíamos que si estábamos sólidos en defensa, ellos perderían la posesión porque es lo que han estado haciendo toda la temporada», explicó Thomas en referencia a la falta de control del balón que están sufriendo los Warriors en los primeros compases del año.
Hasta 27 pérdidas cometieron anoche los Warriors, el récord de la temporada.
«Fuimos nuestro peor enemigo», comentó Kerr. «Hemos conseguido lo que merecíamos».
Nuevo doble-doble para Curry
«Cometimos un montón de errores estúpidos que les dieron vida en lugar de cerrar el ataud cuando tuvimos oportunidad de hacerlo», dijo Stephen Curry.
El base se fue hasta los 28 puntos, 10 asistencias y 5 robos, pero llegó a perder 10 balones en total. Su anotación le permite continuar en la primera posición de anotadores de la NBA junto a Kobe Bryant con 27,6 de media.