Cuatro derrotas en seis partidos. Los Warriors siguen en un momento de forma virtualmente inédito desde su conversión a equipo de élite tras caer en Minneapolis por 103-102, pagando otra mala noche de Stephen Curry desde la línea de 3 ante unos Timberwolves en buena racha. Para complicar más su recuperación inmediata, sus grandes estrellas estarán ausentes en el partido en la cima de la Liga que disputarán este sábado en San Antonio.
Wolves recuperados
Tonight was a good night. #PowerOfThePack pic.twitter.com/SWF5VJntp8
— Timberwolves (@Timberwolves) March 11, 2017
La dura gira por el Este en la que perdieron a Kevin Durant quizás para toda la Temporada Regular ha dañado la moral de los Warriors. La falta de recursos anotadores más allá de unos irregulares Stephen Curry y Klay Thompson ha afectado a la ejecución de un juego aún exquisito en la circulación de balón, pero sin buena finalización. Minnesota, en su quinta victoria en los últimos 7 partidos, aprovechó estas debilidades para plantar cara.
Ricky Rubio se mantuvo en su espléndida forma de los últimos partidos, con 17 puntos (11/11 en tiros libres) y 13 asistencias. Bajo su dirección florecieron unos agresivos Karl-Anthony Towns (23 puntos y 9 rebotes) y Andrew Wiggins (24 puntos). De la mano de este trío, los Timberwolves tomaron pronto el control del duelo, llegando a ponerse 17 puntos arriba en el segundo cuarto.
Chispazo final sin éxito
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— GoldenStateWarriors (@warriors) March 11, 2017
Golden State, pero, llegó a remontar el partido en los minutos finales, con un Stephen Curry (26 puntos, con un 1/8 en triples) al menos peligroso entrando a canasta, y con Klay Thompson (30 puntos) recuperando por un momento su acierto triplista. El dos veces MVP puso por delante a los Warriors con una entrada a canasta a 19 segundos del final, pero una muy discutida falta de Zaza Pachulia a Andrew Wiggins le dio dos tiros libres finales al canadiense que acabarían siendo decisivos.