Jonathan Kuminga estará fuera durante como mínimo tres semanas. Así lo han comunicado los Golden State Warriors, que han anunciado que el alero será revaluado de su esguince de tobillo una vez transcurra este periodo, valorando entonces si está listo o no para regresar a la acción.
Kuminga sufrió su lesión durante el reciente choque ante los Grizzlies, en el que realizó un mal apoyo al caer de forma aparatosa en la pintura. Así, pese al triunfo, los Warriors terminaron con un sabor de boca agridulce, pues el jugador tuvo que abandonar el pabellón en muletas y vio así interrumpido el que seguramente sea el mejor momento de su carrera.
Con 20,4 puntos por partido en sus últimos 14 encuentros, Jonathan parecía encontrarse cada vez más integrado en el sistema de Kerr, quien ha tenido serios problemas para encajarlo. Esto ha llevado a que se hable de él también como una posible pieza para un traspaso, aspecto en el que, dado que su baja no parece ir para largo, no perderá en principio valor.
«No quiero estar fuera, quiero jugar. Siento que el equipo está yendo en la dirección correcta y me encantaría estar ahí» comentó lamentando la lesión. «Como he dicho alguna vez, nunca sabes qué va a pasar, pero ahora mismo me siento con confianza y creo que las cosas están yendo bien».