Fue bonito mientras duró, pero los Houston Rockets han sido definitivamente devueltos a la realidad. Tras soñar con la postemporada con su racha de 11 victorias consecutivas, el cuadro texano ha visto cómo sus últimas opciones de agarrarse a la pelea por el play-in han desaparecido al caer por 110-133 ante los Golden State Warriors, que prácticamente han garantizado su presencia en la eliminatoria. Si bien no es aún matemático, el cuadro de Steve Kerr se coloca con cuatro partidos de ventaja más el desempate, lo cual, a solo seis encuentros para el final de la liga regular, deja todo el pescado vendido.
También sobre la pista quedó todo resuelto antes de tiempo, pues los californianos, que atraviesan uno de sus mejores momentos del curso, mandaron de principio a fin y contaron durante toda la segunda mitad con una cómoda renta situada alrededor de los 15 puntos. Y lo hicieron como en los viejos tiempos: con Stephen Curry y Klay Thompson marcando el ritmo desde el backcourt.
No son pocas las veces en las que los Splash Brothers han marcado territorio en el Toyota Center, y esta madrugada regalaron la que puede haber sido una de las últimas. Con 29 tantos cada uno, controlaron el encuentro a la vieja usanza, aunque de formas sorprendentemente distintas. Klay, como en sus mejores tiempos, con un letal 7/11 en triples y 21 puntos en una primera parte en la que se encargó de abrir la brecha; Steph, más agresivo buscando el aro, brilló más en la segunda mitad y logró la mayoría de sus canastas en la pintura o desde el tiro libre.
Ambos comandaron así al equipo a su sexto triunfo consecutivo, lo cual representa su mejor racha de la temporada, que llega en un momento inmejorable. Salvo milagro, los Warriors tendrán que ganar los dos partidos del play-in para poder estar en los playoffs, y en un Oeste tan competido no es cosa fácil. Pero, tras muchos meses de muchas dudas, parecen estar dando con la tecla. Veremos si a ellos sí les funciona prepararse el examen el día antes.
Los Rockets, por el contrario, no encontraron al Jalen Green estelar, al VanVleet comandante ni al Dillon Brooks decisivo que les habían ayudado a colarse en la pelea por la 10ª plaza. Solo Jabari Smith Jr., autor de 24 puntos, y Cam Whitemore, que terminó con 17, estuvieron a la altura de la cita, lo cual sin embargo no empaña el tramo final de un equipo que ha vuelto a competir y que ha encontrado cosas muy valiosas de cara a futuro. Si en Houston querían volver a sentirse un equipo con aspiraciones a algo más que a un buen pick, han cumplido con creces. Y si el año que viene el proyecto levanta aún más el vuelo, seguramente nos acordemos del gran mes de marzo de 2024 como el momento en que empezó todo.
(Fotografía de portada: Tim Warner/Getty Images)