Golden State es sin duda la gran sorpresa de la temporada 2024-25 de la NBA. Lo que en los primeros días se podía catalogar como anécdota es hoy tan realidad como para que los chicos de Steve Kerr sean líderes de la Conferencia Oeste con un balance de 12-3. Exacto: cuando muchos les daban por perdidos para cualquier batalla, los de San Francisco han levantado la mano para decir «aquí estoy yo».
Cierto es que el rival de anoche no era el más complicado. Los Pelicans están en caída libre y con la de anoche suman 10 de derrotas en sus últimos 11 compromisos, pero ello no resta mérito a unos Warriors que están demostrando ser mucho más que Stephen Curry. Obvio que el base sigue brillando y contra los de Luisiana aportó 19 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, pero el secreto de este equipo es que no depende de él como antaño.
Golden State se fue hasta los 112 puntos, lo cual nos deja hasta 93 que no fueron de Curry. De esa gran cantidad, hasta 30 llevaron la firma de un Andrew Wiggins muy mejorado respecto a la pasada campaña. El alero se parece más al de 2022 y sus compañeros lo agradecen enormemente. He aquí su exhibición anoche en New Orleans.
Pese a que el partido estuvo igualado en casi todo momento, Kerr utilizó hasta 12 jugadores, lo cual deja claro que en el presente están plenamente centrados en que sea el grupo el que luche por cada victoria. En pretemporada ya avisó Curry de que estaba dispuesto a cambiar cosas para ganar y parece que se ha hecho tal cual.
New Orleans, temporada casi perdida
Suena duro, pero así es. Zion Williamson se lesionó al inicio de la temporada y su recuperación va más lenta de lo esperado. Sin él, 10 derrotas en 11 partidos para ser ya 14º en la Conferencia Oeste. Anoche Trey Murphy III logró 24 puntos y Brandon Ingram consiguió otros 18, pero fue insuficiente para que pudiesen sumar un triunfo que les ayude a levantar el ánimo. A estas alturas raro será que no den la campaña por perdida en cuestión de semanas.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)
