Los Warriors lograron llevarse la victoria de una noche complicada ante Miami. El conjunto de Steve Kerr no tuvo su mejor actuación, pero fue capaz de forzar una prórroga y terminar imponiéndose en ella por 120-112 para auparse a la séptima plaza del Oeste. Los Heat, por contra, dejaron escapar un choque que llegaron a tener bastante controlado, y parecen volver a frenar en seco tras encajar su tercera derrota consecutiva.
Fue un encuentro bastante curioso, ya que los visitantes jamás fueron perdiendo en el tiempo reglamentario y llegaron a contar con varias ventajas de 15 o más puntos (la máxima fue de 19) que parecían ponerles el choque en bandeja. Es más, cuando comenzó el último cuarto todo apuntaba a un triunfo cómodo de los de Spoelstra, pero fue entonces cuando Golden State comenzó a tomarle el pulso al partido y a entrar en el mismo. Los locales cerraron el cuarto periodo con un parcial favorable de 20-6, lo que les permitió empatar el duelo a 105 y forzar la prórroga en la que terminarían imponiéndose.
Curry despierta a tiempo
Tuvo mucho que ver el hecho de que Stephen Curry empezase a parecerse a sí mismo con la llegada de los momentos decisivos. El base, que estaba jugando un encuentro bastante pobre, anotó o asistió 18 de los 22 últimos puntos de los Warriors (contando la prórroga y los últimos 3 minutos del último cuarto), dando así a los suyos el impulso necesario para acabar llevándose el triunfo. Steph, que llegó a los compases finales con solo 14 tantos en su casillero, terminó con 25, a los que añadió 11 asistencias y 7 rebotes, aunque no pudo enmendar sus datos de acierto (5/20 en triples).
Con todo, hubo un hombre más inspirado que él, y ese fue Kent Bazemore. El escolta, con 26 puntos, jugó su mejor partido de la temporada, y fue fundamental en el clutch dado que de su mano llegaron las dos últimas canastas con las que los suyos lograron el empate en el tiempo reglamentario. Por su parte, Andrew Wiggins y Kelly Oubre Jr. terminaron con 23 tantos cada uno, completando así la lista de jugadores de los Warriors por encima de la veintena de puntos.
Los de Kerr afrontaron el duelo con un quinteto bastante atípico, ya que no pudieron contar con Draymond Green, James Wiseman ni Kevon Looney, lo que les obligó a improvisar y a jugar con Juan Toscano-Anderson como pívot titular. Si bien esto les hizo conceder bastantes puntos en la pintura (56), los de San Francisco lograron solventar la papeleta y llevarse un triunfo de lo más valioso dadas las circunstancias.
Un nuevo tropiezo
Mientras, los Heat contaron con hasta siete jugadores en dobles dígitos, de los que el más destacado fue Bam Adebayo con 24 tantos, seguido por los 19 de Kendrick Nunn, quien tuvo en sus manos el tiro que podría haber roto el empate sobre la bocina y evitado la prórroga. Jimmy Butler, por su parte, firmó su segundo triple-doble de la temporada al terminar con 13 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias.
No obstante, nada de esto fue suficiente para llevarse el triunfo del Chase Center, lo que hace a Miami enlazar tres derrotas consecutivas cuando parecía que empezaba a levantar cabeza. Los de Spoelstra, en plena gira por el Oeste, tienen aún que afrontar tres partidos más antes de regresar a Florida (Kings, Lakers y Thunder), encuentros en los que veremos si son capaces de volver a enderezar el rumbo y cerrar este viaje por la otra conferencia con mejor sabor de boca.
(Fotografía de portada: Ezra Shaw/Getty Images)