El duelo entre los que hasta ahora han sido los dos mejores equipos de la Conferencia Oeste no decepcionó en absoluto.
Golden State Warriors venció a Los Angeles Clippers por 112–108 en un Oracle Arena que volvió a apretar con fuerza y ruido cuando su equipo más lo necesitó.
Stephen Curry fue nuevamente protagonista al concluir como el máximo anotador del choque con 31 puntos, incluyendo el triple que dejó a su equipo a las puertas del triunfo. En total Curry acertó 7 de los 11 triples que tiró. El actual MVP añadió 5 rebotes y 4 asistencias a su hoja estadística.
Harrison Barnes realizó un meritorio encuentro al lograr 17 puntos y 9 rebotes, incluyendo 10 puntos consecutivos en el cuarto periodo que ayudaron a los Warriors a dar la vuelta al marcador.
Por los Clippers Chris Paul logró 24 puntos y 9 asistencias, pero el base falló un tiro decisivo a falta de 19 segundos que hubiese empatado el marcador. Blake Griffin se quedó en 23 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias, mientras que DeAndre Jordan aportó 11 puntos y 13 rebotes pero falló tres de los cuatro lanzamientos libres que intentó.
Remontada con smallball
Golden State se vio 10 puntos por debajo en el marcador durante el último cuarto, la mayor desventaja que han tenido esta temporada, pero nuevamente una alineación de ‘bajitos’ permitió a los de Luke Walton dar la vuelta al resultado.
Curry avisa
“Somos mejores que el año pasado”, comentó Curry a ESPN nada más terminar el duelo. Los Warriors son el quinto equipo de la historia que empieza dos temporadas consecutivas 5–0 tras Celtics (64–65), 76ers (67–68), Rockets (94–95) y Bulls (96–97) según ESPN Stats. En todos esos casos salvo en 1968, el equipo que logró el 5–0 se proclamó campeón al final de la temporada.
El base suma 179 puntos en lo que va de temporada para una media de 35,8 puntos por noche, la mejor marca de la NBA. De hecho Curry está realizando el cuarto mejor comienzo anotador de la liga en las últimas 30 campañas, solo por debajo de guarismos conseguidos por Michael Jordan.