Tercer partido, tercera victoria para los Warriors. Los de Steve Kerr dieron continuidad a su buen arranque de temporada imponiéndose a los Kings en Sacramento por 107-119, convirtiéndose en uno de los tres equipos en comenzar con un ilusionante balance de 3-0. Pese a que lo esperable es que vayan a más a medida que vayan recuperando componentes, los de San Francisco han iniciado la temporada con grandes sensaciones, y desde luego Stephen Curry es en gran medida responsable de que así sea.
El base, con 27 puntos, volvió a ser el máximo anotador de los suyos y el eje neurálgico de su sistema ofensivo. Incluso en una noche no especialmente acertada (39% de acierto en tiro, 26,7% en triples), Steph dejó varias acciones para la galería e hizo funcionar perfectamente a los suyos, firmando varios triples marca de la casa y repartiendo 10 asistencias para alcanzar las 5000 en su carrera, convirtiéndose en el primer jugador en hacerlo en la historia de los Warriors. Su buen trabajo en la dirección hizo a los Warriors firmar una gran actuación a nivel de circulación ofensiva, lo que les permitió terminar con solo 6 pérdidas de balón en todo el encuentro.
«Esa ha sido la principal diferencia del partido» señaló Kerr, contraponiendo las pérdidas de su equipo a las 19 que cometieron los Kings. «Conseguimos esas posesiones extra y no nos pusimos en problemas con las canastas en transición. Ha sido nuestro mejor actuación hasta ahora. Hemos estado muy sólidos con el balón».
Jordan Poole, con 22 tantos, volvió a ejercer a la perfección como escudero de Curry, mientras que Andrew Wiggins, con 17, cuajó también una buena actuación. Draymond Green, por su parte, anotó 14, a los que añadió 6 rebotes y sendas asistencias.
Por el lado local, el máximo anotador fue Harrison Barnes, que está firmando un prometedor inicio de temporada y se encargó de comandar a los Kings con 24 puntos y un 5/10 en el triple. El alero, no obstante, no logró sumar en el último cuarto, en el que los californianos tuvieron serios problemas para anotar y recibieron un parcial de 19-29 que les impidió pelear por el triunfo hasta el final.
La sorpresa en los de Walton fue Davion Mitchell, que ya había demostrado sus virtudes como defensor pero que esta madrugada se destapó en ataque anotando 22 tantos. El rookie, que solo había anotado 5 en sus dos primeros partidos en la NBA terminó así como segundo máximo anotador de los suyos, superando a hombres como De’Aaron Fox, que se quedó en 17, o Richaun Holmes, que firmó un doble-doble de 16 puntos y 11 rebotes.
(Fotografía de portada: Thearon W. Henderson/Getty Images)