Es complicado presentar menos batalla de la que los Memphis Grizzlies desplegaron anoche en Minnesota. Sin Marc Gasol, ni Mike Conley (no jugaron por descanso), el equipo de Tennessee fue un pedazo de goma en las fauces de los jóvenes Timberwolves.
Al descanso, Minnesota ya vencía por 26 puntos (62-36) y lo único que cambió en la segunda parte fue que la manada no hizo mucha más sangre con el cadáver que todavía agonizaba (116-80 al final del encuentro).
Zach LaVine fue el más destacado por los Timberwolves, en una actuación individual desmesurada del joven escolta. 31 puntos, 4 rebotes y 2 asistencias para el máximo anotador del partido, que además afinó sus ejecuciones al milímetro: 11 de 18 en tiros de campo y 5 de 9 en triples.
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Fue el primer encuentro de los Wolves sin Ricky Rubio, que permanecerá fuera del equipo de manera indefinida tras sufrir una lesión en el codo.
Sin Ricky, el de anoche fue el primer encuentro oficial de Kris Dunn como titular, y el novato respondió con 10 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes y 5 robos de balón.
Acierto desmesurado
Gorgui Dieng y Andrew Wiggins anotaron 17 tantos cada uno, y el joven líder, Karl-Anthony Towns, dejó que el resto de ‘hermanos’ de camada se cobrase la mayor parte de la pieza. Towns terminó con 10 puntos, 10 capturas bajo los aros y 4 asistencias.
Los Timberwolves terminaron el partido con porcentajes de acierto de auténtico baby boom: 60 por ciento en triples y 55,1 en tiros de campo.
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Mermados Grizzlies
Por la manada visitante, poco que destacar en el apartado estadístico. En el primer cuarto prácticamente habían dicho adiós al partido (29-16) y nunca creyeron en la remontada.
Porcentajes de tiro de 36,5 en tiros de campo y 16,7 desde 7,25 metros condenaron a los reducidos Grizzlies desde el principio. El novato Deyonta Davis fue el máximo contribuidor del equipo con 17 puntos y 6 rebotes.