Los Minnesotta Timberwolves lograron competir hasta el tercer cuarto, en el que San Antonio Spurs consiguió aumentar su ventaja en el marcador más de 18 puntos para finalmente acabar el partido 121-92.
Los 28 puntos de Tony Parker en 25 minutos fueron lo más destacado de un encuentro que permitió a Gregg Popovich dar su habitual descanso en los últimos minutos a Tim Duncan y Manu Ginóbili. Ninguno de los dos tuvo un partido para recordar, ya que Duncan acabó con 9 puntos y 10 rebotes mientras que el argentino solamente anotó 5 puntos.
Por parte de los Timberwolves, solamente Anthony Bennett estuvo a la altura, consiguiendo 20 puntos con 9 de 14 en tiros. «Son mucho mejores que nosotros, son también más grandes y fallamos mucho a la hora de cerrar el rebote», apuntó en rueda de prensa Flip Saunders al acabar el partido.
Su diagnóstico es acertado, ya que San Antonio capturó 53 rebotes por los 34 de Minnesotta, algo que también se puede atribuir al 41% en tiros de campo de los Wolves.
Llama la atención también el 62% en triples de San Antonio (13-21), con un Tony Parker que no se prodiga mucho en estos lanzamientos y que sin embargo acabó el partido con 3 de 3. Danny Green, con 18 puntos y 4 de 6 en triples, fue el segundo espada de los Spurs en esta abultada victoria.
Wiggins sigue decepcionando
La elección número 1 del draft, Andrew Wiggins, sigue sin encontrar su juego esta temporada. El canadiense aportó 14 puntos, pero su pobre 5 de 14 en tiros indica que no está cómodo. «Es un proceso, esta es una temporada larga y cada día estoy aprendiendo cosas nuevas y sintiéndome más cómodo en pista», dijo Wiggins al ser entrevistado al acabar el partido. De cualquier manera, los fans esperan mucho de un Wiggins que está llamado a liderar a los Wolves, especialmente tras la lesión de Ricky Rubio.