Llegó hace dos temporadas a Atlanta Hawks como pieza fundamental de un nuevo proyecto, pero su paso por el quirófano para reparar su ligamento cruzado anterior frenó no sólo su progresión en el equipo, sino también su ‘feeling’ con los técnicos de la franquicia. Ahora Lou Williams se muestra realmente contento tras dejar un equipo en el que no sentía parte de lo que Mike Budenholzer estaba construyendo, para llegar a los Toronto Raptors.
«Lo más beneficioso es estar en un sitio donde te sientes querido. Cuando hablé con la franquicia me lo dijeron. No era cuestión de dinero, sino que ellos sentían que necesitaban llenar un vacío desde la banca y yo emocionado por poder ayudar. Siento que tengo una responsabilidad con este equipo y esa es la mejor manera para que todo funcione», expresa en declaraciones a la web oficial de la franquicia canadiense.
Lesión y jugador nuevo
Su dolencia en la rodilla le ha obligado a reflexionar sobre su juego, ya que Williams se dio cuenta de que pese a volver a jugar no podría ser el mismo de antes. «Cambió el rumbo de mi carrera. Tenía que convertirme en un jugador más inteligente. Me di cuenta que no iba a ser tan rápido como antes. No podía confiar en el talento. Tendría que trabajar más duro ahora. Tuve que prepararme de una manera completamente diferente», admite.