Cuando realmente se le necesitaba, apareció.
Kyle Lowry anotó 10 de sus 25 puntos durante el último cuarto y fue el gran destacado de los Raptors en el triunfo cosechado ante los 76ers por 95-108.
El base, quien por cierto nació en Philadelphia, alternó gritos y aplausos durante su presentación justo antes de comenzar el encuentro. «Sólo quería asegurarme de hacer bien mi trabajo ante familiares y amigos. Siempre es divertido jugar aquí«, decía el point-guard.
Aparte del concurso de Lowry, en el lado visitante también aparecieron DeMar DeRozan y sus 19 tantos; así como Jonas Valanciunas, con 17 puntos en su bolsillo.
Inconformista Casey
A pesar de la victoria, había alguien que al final del partido no parecía demasiado contento.
Dwane Casey explicó que buscaba más de sus jugadores, siendo necesarios alguna serie de ajustes tanto en defensa como en ataque.
«Hay facetas del juego en las que necesitamos mejorar», dijo el entrenador de Toronto. «A donde estamos tratando de llegar no solamente vale con ganar. Tenemos que seguir mejorando porque tenemos cosas más importantes que lograr. De veras que hay mucho por mejorar».
Otra vez Ish Smith
Se ha convertido en un habitual de las crónicas, un protagonista sempiterno de cada partido de los 76ers que va superándose encuentro a encuentro como si a él las derrotas no le valiesen de nada.
Ish Smith grabó en su estadística un récord personal gracias a los 28 puntos con los que terminó el choque, aunque no fue suficiente para evitar que su franquicia cayese por undécima vez consecutiva ante los canadienses. Jahlil Okafor obtuvo también 19 tantos.
«Los Raptors pueden ser un equipo que llegue lejos a los Playoffs«, dijo Brett Brown, técnico local. «Hoy ha sucedido como cuando te quedas dormido y tienes una manta demasiado corta. Si tiras hacia arriba, los pies se quedan fríos. Si tiras hacia abajo, el pecho se queda frío. Nos pasamos el partido tratando de cortar incendios».