LeBron James afronta su temporada número 15 en la NBA. Lejos ya de su años de novato, el jugador se prepara cada verano para poder soportar el ritmo tan exigente de partidos y rendir a su nivel habitual. Es muy común encontrar en sus redes sociales imágenes de sus sesiones de entrenamiento físico junto a amigos y compañeros. Siempre trabajando, hasta en vacaciones.
A pesar de que cumple 33 años en diciembre, Tyronn Lue asegura que para LeBron no pasa el tiempo: «Parece más joven», señaló el técnico en el primer entrenamiento del equipo esta temporada. «Le llamo Benjamin Button. Parece más feliz ahora jugando al baloncesto, simplemente disfrutando. Ojalá eso se mantenga durante los 82 partidos y los playoffs«, concluyó.
Efectivamente, parece que el verano de LeBron ha sido más intenso que otros años: «Estoy preparado para empezar,» dijo el jugador. «He completado una de las mejores postemporadas de mi carrera. Y estoy muy emocionado. Siempre trabajo para ser mejor jugador durante el verano, cuando termina la temporada. Siempre trato de mejorar mi juego y mi cuerpo», añadió.
La motivación
La motivación es un factor diferencial en el mundo del deporte. LeBron afronta una temporada especial por diferentes motivos y, probablemente, la ilusión por empezar un nuevo curso al máximo nivel le haya hecho trabajar más que otros años. La salida de Kyrie Irving, el reencuentro con su amigo Wade o, simplemente, la motivación por llegar ––una vez más–– a las finales de la NBA han tenido a la estrella de los Cavs sudando en el gimnasio para mostrar su mejor versión esta temporada.
LeBron dice que algo ha sido diferente en esta postemporada y que lo demostrará en la cancha. Los aficionados se frotan las manos.