En Cleveland saben que anular el ataque de Golden State es misión imposible. Por ello, el plan que maneja Tyronn Lue no va de eliminar a cual jugador se ponga delante, sino que opta por minimizar al máximo el ritmo y empuje de Stephen Curry.
Cierto es que el curso pasado fue Kevin Durant quien les fue sacando de la final a base de exhibiciones, pero igualmente entienden que es Curry quien en un momento dado puede acabar con un partido si se encuentra cómodo, tal y como pasó en el séptimo ante Houston. Con esa base, Lue quiere que la estrella de la franquicia de Oakland no pueda ni respirar.
«Varios chicos serán lanzados sobre Steph. Es un jugador duro. Va a hacer muchos tiros, incluidos algunos difíciles. Queremos ser físicos y permanecer sobre su cuerpo. Hay que estar alerta y evitar sus tiros fáciles, ya sea perdiéndolo en transición o simplemente por girar la cabeza. Si se mueve, si logra un triple, si coge un rebote ofensivo… Hay que estar sobre él para quitarle esas opciones. Solo debemos asegurarnos de eliminar de su juego esas acciones fáciles», explica a USA Today.
En cualquier caso no se trata de un sistema innovador. Si nos fijamos en las anteriores Finales, los de Ohio siempre han optado por apretar a Curry hasta el límite, no siempre con el resultado esperado. Puestos a buscar un ejemplo, Cleveland podría fijarse en el trabajo realizado por los Rockets, que en muchos momentos ha dejado al base prácticamente en fuera de juego. ¿Podrán los Cavs emular tal trabajo?