«Probablemente no sea nada». Con esas palabras llama a la calma un Luka Doncic que más allá del dolor por la derrota ante Golden State Warriors tuvo que hacer frente anoche a una situación inesperada, ya que tras el partido tuvo que pasar en la enfermería tras sentir unas molestias en la ingle.
Si bien parece que no reviste gravedad, lo cierto es que tuvo que pasar hora y media desde la finalización del encuentro para verle aparecer por rueda de prensa, siendo allí donde aclaró que un mal giro le hizo sentir algo y que los médicos le estuvieron examinando.
«Probablemente no sea nada. Simplemente noté algo en el momento en el que mi cadera se movió en la dirección opuesta. Lo noté un poco, pero probablemente no sea nada. Eso espero», recalca con gesto serio tras caer en la noche inaugural de la NBA.
Lo cierto es que Doncic estuvo genial al acercarse al triple-doble con 43 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, pero lo que más llamó la atención fue su agilidad en defensa. Es justo lo que esperaba conseguir al pasar gran parte de la pretemporada afinando su físico con un intenso ejercicio y una dieta equilibrada.
«Creo que estoy mejorando en defensa; solo intento involucrarme más, comunicarme más con mis compañeros. Jugué bien 41 minutos. Eso me gusta», sentencia el esloveno.
(Fotografía de William Liang-Imagn Images)