Luka Doncic ha pasado por primera vez de primera ronda de playoffs, pero quiere más. El genio esloveno, ya recuperado plenamente de su lesión, guiará a partir de esta noche a los Mavericks contra Phoenix en una serie en la que saben que no son favoritos y que deberán rayar la perfección para tener opciones de victoria.
«Va a ser difícil. Son el equipo con mejor récord de la temporada NBA. Estuvieron en la final el año pasado… Así que va a ser difícil para nosotros. Vamos a tener que hacer un gran partido para ganarles, un partido casi perfecto. Tenemos que seguir el plan de juego y jugar duro», expresa Doncic en declaraciones a Eddie Sefko de Mavs.com.
Aunque la estrella de los Mavs hable de que deben evitar cometer error alguno, la realidad es que el devenir de los de Texas en esta eliminatoria dependerá en gran medida de lo que él pueda hacer a nivel personal. Contra Utah no se necesitó su versión más letal, pero ahora se atisba diferente. Sobre ello, Doncic tiene claro que tener delante a Mikal Bridges será todo un reto.
«Tienen a Bridges. Sé que él va a estar sobre mí. Es el mejor, es no de los dos mejores guards a nivel defensivo. Están Marcus Smart y él. Es realmente difícil jugar contra él. Su defensa es increíble. Realmente me impresiona. Pero es que además ha mejorado en el apartado ofensivo para convertirse en un jugador increíble. Tiene manos fuertes, pero también es inteligente. Sabe dónde atacar el balón, dónde ir para taponar un rito… Es muy inteligente en defensa», sentencia.
Es obvio que un solo emparejamiento no va a decidir la eliminatoria, pero sí puede marcarla. Si los Suns encuentran el camino para frenar a Luka, tendrán la mitad del trabajo hecho. Si es Luka quien consigue imponerse ante las trampas del rival, los Mavericks tendrán su oportunidad.
(Fotografía de Ashley Landis-Pool/Getty Images)