La temporada de Dallas y Luka Doncic ha concluido. Tras una gran carrera de playoffs que les ha llevado hasta las finales de la Conferencia Oeste, Golden State se ha terminado mostrando como un obstáculo insalvable para ellos. Han caído 4-1 con un último partido en el que el genio esloveno brilló menos de lo esperado; tanto es así que no duda en entonar el mea culpa con estas palabras: «No me gusta perder. Especialmente así. Jugué horrible».
Fueron 28 puntos, 9 rebotes y asistencias con un 10 de 28 en tiros de campo. Nadie le pide que sea cada noche infalible, pero él se lo exige. En todo caso, este último encuentro no esconde el gran logro conseguido. La estrella de los Mavs ha promediado 31,7 puntos, 9,8 rebotes y 6,4 asistencias para llevarles hasta las finales del Oeste cuando llevaban sin pasar de primera ronda desde 2011. Debe sentirse satisfecho, y lo está.
«Si hablamos de nuestra temporada, estoy muy orgulloso de este equipo: todos, cada jugador, cada miembro del personal. Nadie pensaba que llegaríamos hasta aquí. Prometo que luchamos hasta el final. Felicito los Warriors. Obviamente, eran el mejor equipo. Pero estoy muy orgulloso de nosotros», comenta.
Mirando ya al futuro, Doncic tiene claro que tienen margen de mejora como conjunto, pero en su caso se centra en qué puede hacer a nivel personal para que los Mavericks se conviertan en un equipo campeón. Pensando en ello, apunta a que defender mejor debe centrar su preparación.
«Creo que la defensa tiene que ser mucho mejor a nivel individual. Honestamente, creo que di un gran paso este año a nivel defensivo, pero hay mucho margen de mejora. Tengo que ser mucho mejor en esa faceta sobre la cancha. Creo que ese es un aspecto que puede llevarnos al siguiente nivel», analiza.
(Fotografía de Ezra Shaw/Getty Images)