No fue un partido brillante, pero sí positivo para Dallas. La franquicia de Texas recuperó a Luka Doncic tras una larga ausencia de 10 partidos, y además sumó un importante triunfo que les coloca con un balance de 18-18, a solo medio partido de la sexta plaza del Oeste que ocupa en este momento Los Angeles Clippers.
Doncic regresó a la acción haciendo lo que mejor sabe, de todo. Con 14 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias en 31 minutos se quedó muy cerca del triple-doble y lideró a unos Mavs que obviamente le han echado de menos; si bien es cierto que han evitado el naufragio al firmar un 5-5 en los 10 encuentros que no ha podido participar.
Tras 23 días sin partidos, el genio esloveno admite que ahora le toca aclimatarse de nuevo al juego, y es que anoche pagó por momentos esa falta de contacto con el balón.
«Fue complicado. La última vez que hice cinco contra cinco fue hace como cuatro semanas. Fue una sensación extraña, pero estoy muy feliz de estar de regreso. Mi pecho ardía. Creo que lentamente volverá a la normalidad. Cuando lanzaba a canasta, la sensación era extraña. No sabía si iba a entrar o no. Hubo un tiro que se sintió increíble y pensé: ‘lo has hecho genial y va a entrar’, fue un air ball…»
Kidd, satisfecho con su actuación
Aunque entiende que tras una prolongada ausencia hay que ir paso a paso, Jason Kidd se mostró contento con lo que vio de Doncic sobre el parqué. «Casi consiguió un triple-doble en 30 minutos, así que creo que hizo un gran trabajo. Todavía está tratando de tener esa sensación, pero puso la mesa para sus compañeros de equipo, consiguió grandes tiros para sus muchachos y cogió rebotes para el equipo. Lo fui preguntando cómo estaba y me dijo que se sentía bien. Fue bueno verlo de nuevo ahí fuera», finaliza el head coach de Dallas.
(Fotografía de Jonathan Bachman/Getty Images)