Luka Doncic se carga a Houston en dos minutos de escándalo

El esloveno deja un final para el recuerdo en el derbi tejano

¿Rookie? Decidme dónde, que no lo veo. Gritémoslo ya, porque esto no puede susurrarse por más tiempo. Luka Doncic no tiene madera de Novato del Año. Luka Doncic es amaranto puro con el que se labran, ad eternum, las estrellas de la NBA.

Y las estrellas tienen dos caras. Una de perfil estable, que les permite liderar a su equipo durante el largo y ancho de la temporada. La otra, la vaporosa y fugaz; esa por la que, incluso en noches aciagas de muñeca tosca y aro cerrado, minuto y medio de genial talento e inspiración, basta para ganar un partido entero. Hoy, para lo malo y sobre todo lo bueno, vimos la ‘Cara B’ del playmaker de los Mavs.

Los Dallas Mavericks recibían la siempre difícil visita de los Houston Rockets. No importa que estén en horas bajas, Carmelo en vaqueros y fuera de playoffs. Son los Rockets, y hoy estaban todos: el MVP, Chris Paul, Capela, Gordon, Tucker… y no jugaron nada, pero nada mal.

La rotación estuvo agresiva y Harden notable. Tras una sinopsis así, decir que Houston se llevó el partido sería lo siguiente en el 95% de las ocasiones. Pero no hoy; no ante estos Mavs, que enamoran (107-104).

Dos minutos de ciencia-ficción

Harden embocaba el último cuarto con un 6/12 en tiros de tres, pero sus cuatro fallos consecutivos finales coincidieron con el despertar de un Doncic que llevaba en el limbo anotador casi toda la velada.

Exigido y agotado, por tener que defender de manera incansable al backcourt de Houston (posiblemente, junto con el de GSW, el mejor de la Liga), no había logrado lucir en ataque. Pero entonces, despertó; el MVP de la Euroleague. El que lleva demostrando desde octubre que Cuban no se equivocó aquella noche del Draft.

Luka llevaba un 3/13 hasta el momento y los Mavs perdían de ocho. Menos de tres minutos para el final. El partido, que habían pelado de tú y tú hasta entonces, se esfumaba.

Entonces… chof, chof. Dos triples consecutivos, para colocar a los tejanos (del norte) a dos.

Chris Paul erraba dos tires libres tras forzar una falta de pillo (típica suya), y Doncic clavaba una bombita. Harden se aliaba con Paul, y lanzaba un airball con demasiados segundos aún en la posesión. ¡Y otro triple más con step back del novato! Dallas arriba 105-102; era el vigésimo sexto intercambio de liderazgo en el marcador en lo que iba de noche… y sería el último.

Los Rockets volvían a desperdiciar su siguiente posesión, y Wesley Matthews, sensacional todo el encuentro (21 tantos e increíble atrás), quiso darle emoción y picante fallando otros dos tiros libres tras forzar la falta de Harden en plena y definitiva contra.

Mike D’Antoni pedía tiempo muerto. Cinco segundos eran más que suficientes. Tendrían la última. Pero el triple de Eric Gordon golpeó hierro y un europeo de 19 años de edad extendió los brazos, cerró los ojos, y miró al cielo.

Qué derbi… qué All-Stars

El duelo dejó mucho más. Como un DeAndre Jordan inconmensurable bajo los aros (20 rebotes), un Jalen Brunson (titular, 14 puntos y 3 robos) al que tampoco se le notó el primer año y amenazó con entenderse con Doncic mejor que Dennis Smith Jr. (ausente). Desde el banquillo brilló la energía de Dorian Finney-Smith, y da gusto ver a Nene Hilario recuperado para la causa y listo para ofrecer minutos de calidad en los necesarios descanso de Capela.

Entre Harden y Paul se fueron hoy hasta los 58 puntos. A ratos, las penetraciones de La Barba, con sus bandejas sin antídoto (tan Ginobili esa izquierda extendida a tabla), fueron suficientes para tumbar un equipo sólido y fuerte como estaba siendo el de Rick Carlisle.

Especial

Pero entonces surgió un novel (¿o Nobel?). Un jugador que este año, a diferencia de los dos rivales de en frente, seguramente no será All-Star. Pero que más les vale hacer caso a Ricky y empezar a defenderlo como si lo fuera. Cuz Luka is a special man.

«No estaba jugando bien. Mi juego no estaba siendo bueno», comentó el genio esloveno tras el encuentro. «Cogí confianza al final del partido y entonces me empecé a sentir cómodo», añadió, antes de restar importancia a lo realizado al referirse a ello como «solo un par de buenos tiros y ya está». «Es solo baloncesto, si metes los tiros en Europa los vas a meter aquí. Se trata de confianza. Esto me da mucha confianza, me hace creer en mí un poco más».  

Según Elias Sports Bureau Doncic es el cuarto jugador de la NBA que consigue por sí mismo un parcial 11-0 esta temporada. Los otros tres son Stephen Curry (dos veces MVP), James Harden (actual MVP) y Lou Williams (actual Sexto Hombre del Año). Harden es el único de los tres que consiguió el parcial durante un cuarto cuarto.

(Fotografía de portada: Tom Pennington/Getty Images)


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