Luka Doncic ha empezado la temporada de manera espectacular. El genio esloveno es una vez más el líder indiscutible de unos Mavericks que anoche conquistaron Brooklyn en la prórroga. Firmó un triple-doble de 41 puntos, 14 asistencias y 11 rebotes y, lo que habla aún mejor de él, anotó o asistió en las seis canastas que lograron los de Texas en el tiempo extra hasta el 125-129 final. ¡Jugón!
«Obviamente, Luka es probablemente el mejor jugador para hacer tiros difíciles cuando realmente cuentan, pero también sabe cuándo hacer las jugadas correctas. Especialmente cuando llegamos a la prórroga, fueron muy agresivos con él e hizo la jugada correcta como tres o cuatro veces seguidas. Simplemente fuimos capaces de anotar todos esos tiros», comenta Maxi Kleber, autor de 15 puntos, sobre los cuatro pases de canasta que repartió Doncic en la prórroga.
Doncic, quien venía de lograr al menos 30 puntos en sus tres primeros partidos de la temporada, superó anoche los 40 para convertirse en el décimo jugador de la historia con al menos tres triples-dobles de 40 puntos. No queda otra que disfrutar de su fantástico baloncesto.
Lo cierto es que fue un partido realmente igualado. Ninguno de los equipos alcanzó los 10 puntos de diferencia en momento alguno y que se acabase disputando una prórroga era hasta lógico. A ella se llegó después de que Reggie Bullock fuese incapaz de convertir un triple que, a falta de un segundo, hubiese sido decisivo. Ya en los cinco minutos adicionales, Dallas logró una renta de nueve puntos de la que no pudieron reponerse los neoyorquinos.
Cuestión de banquillos
Brooklyn sumó su cuarta derrota en cinco encuentros, pero no porque sus estrellas no jugasen a gran nivel. Kevin Durant se marchó a los 37 puntos y Kyrie Irving alcanzó los 39. De nada sirvió. Esta noche fueron las segundas unidades las que marcaron cierta diferencia, ya que mientras los locales veían como sus suplentes aportaban 25 puntos, los de Dallas llegaban hasta los 54 con 18 de Tim Hardaway Jr. y los 15 del ya mencionado Kleber.
Presión sobre Brooklyn
Los Nets no solo necesitan construir un conjunto, sino uno de los mejores de la NBA. Esta vez, a diferencia de cursos anteriores, no pueden hablar de estrellas lesionadas, ya que tanto Durant como Irving están sanos y a gran nivel. En ese contexto, les toca dar con la tecla para convertir ese buen juego individual en resultados colectivos. «Sentí que hicimos algunas cosas buenas esta noche, pero no fue suficiente», expresa Irving.
No es la primera vez que les pasa. Contra Memphis hicieron 37 puntos cada uno y el resultado fue el mismo: derrota. Es pronto para ser dramáticos, pero tienen que reaccionar a no mucho tardar.
(Fotografía de Sarah Stier/Getty Images)