El partido de ayer entre Charlotte Hornets y Orlando Magic nos concedió algo más que una nueva oportunidad de ver como los equipos van calibrando fuerzas para la temporada.
Tras el partido, el base de los Magic, Luke Ridnour, dejó unas declaraciones inesperadas que hoy recoge Orlando Sentinel, en las que se plantea cuando tiempo de baloncesto le puede quedar una vez termine esta temporada. «Todo pasa muy rápido», dijo el jugador que va a comenzar la que será su 12ª campaña. «Mi familia es lo más importante. Después de ésta (temporada), me lo tomaré año a año».
Ridnour, de 33 años, fue reclutado por los Seattle Supersonics — actuales Oklahoma City Thunder— en 2003, y ha jugado con cuatro equipos diferentes además de su actual equipo —Sonics, Bucks, Timberwolves y Bobcats—.
Actualmente, el contrato que le une con la franquicia de Florida es de una temporada por 2,75 millones de dólares, más otra opcional en condición de team option.
Más protagonismo para Ridnour
Con la baja de Victor Oladipo, el coach Jacque Vaughn ha optado, en estos primeros compases de la pretemporada, en darle la titularidad a Ridnour para que acompañe desde el perímetro a Evan Fournier, combinando así veteranía y juventud, y dando el relevo desde el banquillo a Elfrid Payton.
El rol del experimentado base es precisamente el de ejercer de mentor de los jóvenes valores del equipo. «Uno quiere predicar con el ejemplo. Quiere jugar y quiere competir», dijo Ridnour. «Puedo ayudar durante las distintas situaciones del partido. Cuando has estado ahí, que has pasado los buenos tiempos y los malos tiempos, sabes lo que funciona».
Lo que también ha impresionado a Vaughn es que Ridnour no se ha tomado ni un solo día libre desde su llegada: «La gente puede pensar que no es algo trascendental, pero él ha estado ahí día tras día. Eso es algo importante para un veterano de 12 años».
En su docena de años en la NBA, Ridnour registra 9,6 puntos, 4,6 asistencias y 2,3 rebotes por partido.