Superado el ecuador de la temporada, Los Angeles Lakers son penúltimos en la conferencia Oeste con un récord de 16-32 y, lo que es más preocupante, acumulan un duro balance de 6-22 desde el 1 de diciembre.
Con esos datos, adornados por una racha negativa que no terminan de frenar, una de las palabras más famosas del último lustro, ‘tanking’, empieza a rondar en la ciudad de las estrellas. La idea inicial de intentar entrar en Playoffs está ya a cinco partidos y hay quien podría pensar que asegurar un buen puesto para la lotería del draft es el camino correcto. No así Luke Walton, que se muestra firme en su idea de trabajar siempre desde una mentalidad ganadora.
«Creo en el hecho de intentar siempre jugar bien y tener una cultura ganadora. Cuando uno empieza a perder deliberadamente, los dioses del baloncesto lo recordarán y te lo harán pagar. Lo más importante es el equipo, pero en este momento es igualmente importante contar con los jóvenes que están creciendo. Tienes que verlos mejorar y desafiarlos hasta el punto de que cometan errores y aprendan de ellos», expresa a The Orange County Register.
La idea de Walton está clara: todo el trabajo que se haga hoy para mejorar es estar un paso más cerca del éxito futuro. «Si todos se mueven a su sitio para hacer las rotaciones defensivas, si hay esfuerzo y se juega un baloncesto colectivo, entonces estaremos en una buena posición para encarar la próxima temporada», sentencia.
¿Les hace falta?
Si clasificásemos a los 30 equipos de la NBA en una sola tabla, los angelinos serían el cuarto peor conjunto solo por delante de Miami Heat, Phoenix Suns y Brooklyn Nets. Teniendo en cuenta la actual dinámica de los de Walton, parece complicado que vayan a mejorar demasiado. Además, en cuanto a sus piezas en el roster, D’Angelo Russell debe regresar tras lesionarse hace días y Brandon Ingram está muy lejos del jugador que puede llegar a ser.