Solo dos días después de la dolorosa derrota de sus Warriors en las Finales contra Cleveland, Luke Walton ya piensa en su próximo reto. El nuevo entrenador de los Lakers fue presentado este martes en las instalaciones del equipo angelino con un mensaje de ilusión tras varias temporadas muy por debajo de lo habitual en la historia de la franquicia, y prometiendo un estilo de juego rápido y atrevido.
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«Vamos a jugar con un estilo rápido», explicó Walton ante los medios. «Obviamente, si tienes dos jugadores de ‘siete pies’ (de altura) y les haces jugar al mismo tiempo, no es lo que quieres hacer, pero ese no es el caso aquí. Tenemos exteriores talentosos que pueden anotar, pasar, defender. Tenemos a un joven jugador grande (Julius Randle) que ha promediado 10 rebotes por partido este año y que es muy bueno subiendo el balón por su cuenta. Esas son las cosas buenas que nos permiten hacer cosas similares a las que estábamos haciendo allá en Oakland».
Aún con el sabor amargo de perder las Finales en el séptimo partido («no espero que pueda superarlo en mi vida»), Walton no ocultó su emoción por su nuevo trabajo. «Estaba planeando reunirme con algunos otros equipos», admitió Walton, «pero cuando el trabajo de tus sueños llega, crees que es un acuerdo justo y una oferta justa, y vas a casa y lo hablas con tu mujer, discutes sobre los pros y los contras. Tratándose de los Lakers, fue una conversación bastante corta y simple. No hubo necesidad de hacer entrevistas para otros trabajos».
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Con una plantilla joven a su disposición, Luke Walton aprovechó para explicar como será su mensaje a los agentes libres cuando se abra el mercado a partir del 1 de julio. «El futuro es brillante. Vamos a ejecutar un juego rápido. Vamos a traer a otra elección alta del draft este año y esperamos conseguir un jugador sólido con la 32ª selección», elaboró Walton. «Y tenemos dinero para gastar. Conozco a la familia Buss y conozco la organización de los Lakers. Hacen lo que haga falta para ganar. Para mi, eso es todo lo que necesito saber. No sé porque no querrías venir aquí a jugar».
Tras dos temporadas grises a las órdenes de Byron Scott, Luke Walton prometió crear unas sensaciones diferentes a Los Angeles, tanto para equipo como para afición. «En lo que puedo influir es en lo que va a pasar este año y en el próximo. Vamos a poner nuestro sello en la cultura que queremos. Va a ser alegre. Nuestros jugadores van a querer venir a entrenar cada día. Vamos a jugar una marca de baloncesto que los aficionados de Los Angeles van a apreciar».
En la rueda de prensa de Walton, dos veces campeón de la NBA con los Lakers, no hubo mención a la posibilidad de volver a ganar un título. Tras acabar la temporada como el segundo peor equipo de la NBA y tras tres años seguidos sin alcanzar los Playoffs, lo primero es recuperar la ilusión en un vestuario y en una afición necesitada de ello. En su primera comparecencia pública como entrenador jefe de la histórica franquicia, Luke Walton tuvo muy claro que ese será el objetivo prioritario.