Malestar en Indiana Pacers por los comentarios de Stephenson

Parece ser que los comentarios del jugador de los Pacers Lance Stephenson tras el tercer partido de Semifinales de Conferencia ante Miami Heat en los que aseveraba que el trash talk de LeBron James era un signo de debilidad, no han sentado del todo bien a sus compañeros, quienes creen que han significado una fuerte distracción para su equipo, y por si fuera poco, han servido para motivar aún más si cabe al alero de los Heat.

«Lance es joven, y está en una fase de aprendizaje. A veces debes cuidar tus palabras. Estás ante un gran escenario. Todo lo que digamos va a salir en la prensa y va a tener consecuencias. Debemos ser más inteligentes y saber cuando podemos dar nuestra opinión», declaró Paul George a ESPN.

Por su parte, los jugadores de los Heat también opinaban al respecto tras esta victoria. El escolta Dwyane Wade aseveró que Stephenson está aprendiendo la lección que él ya recibió cuando, en sus primeras andaduras por los Playoffs, se enfrentó a veteranos y expertos en el llamado lenguaje basura, como Paul Pierce y Kevin Garnett. «Hemos jugado mucho a esto contra Boston Celtics. Convertían el partido en algo más, y nos ganaban tanto en lo mental como en lo físico. Nos dimos cuenta que la única manera de derrotarlos era jugando al baloncesto».

«Aún es un chico joven y le quedan muchos años en la liga», añadió Ray Allen. «Ya ha aprendido la lección».

LA VETERANÍA ES UN GRADO

Este último enfrentamiento ha venido a significar la mejor actuación de James en lo que va de serie. Ha encestado 32 puntos, capturado 10 rebotes y repartido 5 asistencias. «Tengo una sonrisa de oreja a oreja. No necesito ninguna motivación extra. Ya estoy lo suficientemente motivado por tratar de llegar nuevamente a las Finales».

Por su parte, Stephenson, quién en lo que iba de serie promediaba 17,3 puntos, registró sus peores guarismos hasta el momento, siendo incapaz de anotar un solo punto en la primera mitad, y terminando el encuentro con un pobre bagaje de 9 puntos 5 rebotes y 4 asistencias.

El escolta, quien al término del cuarto partido de la serie se quedo un largo rato inmóvil mirando el videomarcador, reconoció que no había estado muy afortunado en el campo a la hora de frenar a James.

«Trataba de jugar la pelota. Trataba de entrar en su cabeza y de preocuparle», explicó Stephenson sobre James. «Creo que se creció y ganó el duelo. Puedo con esto. Puedo manejar esa presión».


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