Šarūnas Marčiulionis fue un pionero en la NBA. Uno de los primeros europeos en tener una carrera larga y estable en la liga reina del básquet mundial. El soviético de Kaunas disputó siete temporadas la NBA.
Hoy, con pasaporte lituano, defiende a un compatriota suyo que juega a día de hoy en Norteamérica pero al servicio de intereses canadienses. Jonas Valanciunas, pívot titular de los Toronto Raptors, ve como desde Europa se rompe una lanza a su favor.
«Creo que se pide demasiado de JV»,ha dicho Marciulionis y recoge Donatas Urbonas, periodista lituano. «Jonas tiene muy buenas manos, trabaja y corre muy bien la pista ¿Qué más queréis que haga? Si queréis más, dadle más minutos. Dale la pelota y hará cualquier cosa que le pidas».
Los Raptors han concluido terceros en su conferencia, cayendo en segunda ronda de playoffs, venciendo al límite a los Bucks y abdicando ante los Wizards.
Valanciunas, 25 años y número cinco del Draft 2011, sigue sin terminar de explotar en ese pívot estrella que muchos esperan. Este curso, ya con su titularidad amenazada por Casey cuando su rendimiento no era el esperado, ha promediado 12 puntos y 9,5 rebotes en 25,8 minutos. En playoffs tanto sus prestaciones como sus minutos se han reducido ligeramente.
Bofetada a Lowry
Marciulionis al mismo tiempo que alza el escudo lanza su estocada. Defiende a su compatriota y simultáneamente carga, y con dureza, con Kyle Lowry, su base en los Raptors. «No entienden lo que significa pasar el balón en Toronto. Su point guard… probablemente no sabe ni deletrear la palabra P-A-S-A-R».
Con el deseo de verificar la carga probatoria de tan duras críticas, nos dirigimos a HoopStats para ver qué hacen en la general tanto Raptors como su distribuidor principal, Lowry.
De entre los bases titulares de la liga, Lowry se posiciona como el séptimo mejor pasador, con 6,8 pases asistencias por partido. Patina aquí Marciulionis.
No tanto en el plano colectivo. Vamos, de hecho da en el centro del clavo. Los Raptors como conjunto, son el peor equipo pasador de toda la liga, ocupando la trigésima plaza en cuanto a pases de canasta, con sólo 18,6 por partido, un punto por debajo del penúltimo, los Suns, con 19,8.
El DeRozan-sistema, vemos, tiene sus consecuencias; aunque no sean exactamente las que Marciulionis describa.