Sencillo triunfo de San Antonio Spurs ante unos Minnesota Timberwolves que están ya centrados únicamente en desarrollar a sus jóvenes talentos. Gregg Popovich aprovechó para dar descanso a Tony Parker y Manu Ginóbili, quienes llegaban con lesiones leves, en un partido en el que los de Texas volvieron a funcionar como un reloj para imponerse 123 a 101.
La falta de madurez de los Wolves sirvió para que los Spurs dejasen el partido prácticamente resuelto en la primera mitad (68-51). Gran parte de culpa de ello la tuvo Marco Belinelli, quien tras perderse los ocho primeros partidos, demostró estar encontrando su ritmo con 20 puntos, 17 de ellos en la primera mitad.
«Él no regresó en forma, pero llegados a este punto está empezando a sentirse bien. La lesión ha hecho que el tarde más en ponerse en forma. Ahora es cuando está empezando su temporada«, declaró Popovich sobre Belinelli.
Además del escolta italiano, otros cuatro jugadores de los Spurs superaron la decena de puntos. Kawhi Leonard y Cory Joseph alcanzaron los 18, Boris Diaw se fue hasta los 17 y Tim Duncan acabó con un doble-doble de 13 puntos y 10 rebotes. Por parte de los Wolves, Zach LaVine se fue hasta los 22 puntos y 10 asistencias, mientras que Shabazz Muhammad añadió 20.
25 asistencias, victoria segura
El partido ante los Wolves sirvió para que los Spurs marcasen sus topes de la temporada en puntos (123) y asistencias (30). Es este segundo apartado el que marca sin duda el balance de victorias de los tejanos, ya que cuando consiguen 25 asistencias o más, su récord mejora hasta un 11-0.