No ha sido por ahora un mercado con movimientos de grandes estrellas –estamos a la espera de Damian Lillard y James Harden–, pero sí uno en el que un equipo, Boston Celtics, ha dicho adiós a uno de sus grandes emblemas: Marcus Smart.
En un traspaso a tres bandas, los verdes se hicieron con Kristaps Porzingis mientras mandaban a Smart a Memphis. Fue una noticia que sorprendió a muchos, pero no tanto como al propio guard, quien llegó afirmar que había sentido un puñetazo en el estómago al conocer el intercambio. Superado tal impacto, Smart tiene claro que no podría haber tenido un destino mejor que los Grizzlies.
«Estoy emocionado por comenzar un nuevo viaje en mi vida y en mi carrera de baloncesto, ¿y qué mejor manera de hacerlo que estar en una ciudad en la que encajo perfectamente? Estoy en Grind City y yo soy un grinder; eso es lo que hago», avisa.
Más allá del nuevo contexto en el que se encuentra, Smart tiene claro que si bien en Memphis pueden esperar liderazgo por su parte –Ja Morant está sancionado para los 25 primeros partidos–, representar ese papel es algo que debe ganarse a través del respeto de sus compañeros.
«Tengo que ganarme la confianza de estos muchachos. En Boston era el tipo que más tiempo llevaba en el equipo. Crecí con esos muchachos. Aquí, soy una cara nueva que llega, aunque traiga algo de experiencia conmigo. Como competidores, ves un nuevo chico que llega y es obvio que no me van a prestar toda su atención de inmediato. Vas a tener que ganártela. Y eso es lo que espero hacer», sentencia.
Morant, el centro de todo
De cara a lo que espera conseguir con la organización de Tennessee, Smart tiene claro que el techo dependerá del crecimiento de Ja Morant y de que entre todos puedan sacar su mejor versión.
«Ja es un jugador muy especial y es muy importante para el equipo. Para que hagamos algo grandioso, vamos a necesitar a Ja, y vamos a necesitar que Ja sea lo mejor que pueda ser. En mi caso, como competidor, me encanta llevar a los muchachos al límite, especialmente a un tipo como él que es genial», analiza.
(Fotografía de Maddie Meyer/Getty Images)