Esta próxima madrugada, a partir de las 00:00 horas, los Memphis Grizzlies visitan el American Airlines Center para enfrentarse a los Miami Heat. Mario Chalmers, quién fuera jugador del conjunto de Florida durante ocho temporadas, vuelve a la que fuera su casa hace escasos meses.
«Probablemente vaya a gritarle durante todo el partido como en los viejos tiempos», bromeó Chris Bosh sobre su ex-compañero.
«Voy a llevarle al poste. Y me hará falta», siguió con la guasa Dwyane Wade.
Chalmers dejó huella en el vestuario. Un tipo que siempre levantaba una carcajada entre sus compañeros. Se espera que le afición de Miami le reciba con los brazos abiertos por todos aquellos años que defendió su camiseta.
Chalmers, ya como integrante de los Grizzlies, está consiguiendo el tope anotador de su carrera con 11,1 puntos por noche. Además reparte 2,7 asistencias y captura 2,3 rebotes por encuentro.
Respecto al choque, al equipo de Miami le urge la victoria. En las últimas jornadas ha perdido fuelle y acumula tres derrotas seguidas. La última ante los Indiana Pacers por 96-83.
Por su parte, el equipo que dirige David Joerger tampoco llega en su mejor momento. En su último choque cayó derrotado por paliza ante Charlotte Hornets (123-99). La defensa, su sello de identidad durante las últimas temporadas, no pasa por su mejor momento y ofensivamente tampoco encuentran la tecla.