Parece que tras el susto inicial la lesión de Boban Marjanovic no será tan grave como muchos se temían. El pívot de Philadelphia 76ers, quien tuvo que ser ayudado por sus compañeros para abandonar la cancha de New Orleans Pelicans al torcerse la rodilla derecha, deberá estar parado entre cinco y siete días, tiempo tras el que el que volverá a ser examinado por los servicios médicos de la franquicia de Pensilvania. Será entonces cuando se conozca el alcance exacto de la dolencia.
Por ahora, y sin querer dar un calendario de regreso para el pívot serbio, los Sixers aclaran que la resonancia magnética y el TAC a los que ha sido sometido desvelan que ha sufrido un esguince leve en su articulación, así como la aparición de ciertos moretones en los huesos.
Anoche, antes de que se le hiciese prueba alguna, su entrenador, Brett Brown, se mostraba muy inquieto ante la lesión que podía sufrir su jugador. «Estoy realmente preocupado por él. Cuando vi lo ocurrido, mi corazón se paró… Es buena gente y nos está ayudando. Vamos a mantener nuestros dedos cruzados», comentaba.
Lo cierto es que la aparición de Marjanovic como miembro de la segunda unidad de Philadelphia está siento muy positiva (más teniendo en cuenta la baja de Joel Embiid). En los siete encuentros que lleva disputados (dos como titular) el center promedia 9 puntos, 6,3 rebotes y 1,4 asistencias en 17 minutos por noche.
(Fotografía de Elsa/Getty Images)