La inédita situación política en Estados Unidos de cara a las próximas elecciones presidenciales ha podido haber llegado a incluir al propietario más iconoclasta de la NBA. Según el prestigioso diario Washington Post, un grupo de políticos republicanos descontentos con la casi segura nominación del empresario Donald Trump como aspirante a la presidencia de su partido ha explorado la opción de apoyar a un candidato alternativo, compitiendo con Trump y con el candidato que salga del Partido Demócrata (muy seguramente Hillary Clinton). Y uno de los nombres que estuvo encima de la mesa fue el de Mark Cuban, propietario de los Dallas Mavericks desde 2000.
La oferta tenía un cierto sentido. Políticamente, Cuban se ha posicionado con algunas posiciones cercanas al Partido Republicando, siendo especialmente activo por su oposición al control público de los mercados financieros. Su popularidad tanto al frente de los Mavs como por aparecer en el programa de televisión «Shark Tank», donde una serie de emprendedores intenta convencer a Cuban y otros millonarios para que inviertan en sus ideas, ayudaría a lanzar una campaña electoral a casi solo 6 meses de las elecciones presidenciales. Además, su relación con Donald Trump ha sido bastante controvertida en los últimos años, incluyendo una muy comentada discusión vía Twitter en 2012.
«Hubiera sido divertido»
Pero, pese a ello, Mark Cuban ha decidido rechazar esta posibilidad. En un email enviado a CNN, Cuban explicó que «hubiera sido divertido presentarme contra Donald», confirmando que fue sondeado sobre la opción de aspirar a la presidencia de los Estados Unidos por los dirigentes republicanos contrarios a Donald Trump. «Las conversaciones con ellos fueron mínimas», admitió Cuban. «Se pusieron en contacto con mi mano derecha, quien es mi representante en Washington D.C.». En declaraciones al Washington Post, Cuban justificó su negativa por la falta de tiempo existente para organizar una campaña electoral ganadora.
Irónicamente, la etapa de Mark Cuban al frente de los Mavericks tiene una relación cercana al último candidato que desafió con fuerza al sistema bipartidista de Estados Unidos. En 2000, Cuban acordó la compra de los Mavericks por $285 millones con su anterior propietario, Henry Ross Perot Jr., hijo del que fue aspirante a la presidencia con el Partido Reformista en dos ocasiones durante la década de los 90. En su intento más exitoso, en 1992, Henry Ross Perot Sr. logró el 18,9% de los votos compitiendo con el hasta entonces presidente republicano George H.W. Bush y con el candidato demócrata que acabaría siendo proclamado vencedor, Bill Clinton.