Mark Cuban ve innecesaria una segunda estrella para optar al anillo

No es una discusión eterna, pero casi. Desde que Luka Doncic apareció en la NBA y pasó de inmediato a ser estrella de la misma y jugador franquicia de Dallas, se habla de la mejor manera de rodearlo y de si hace falta que los Mavericks se hagan con una segunda estrella que lo acompañe. En un principio, ese jugador determinante que debía ser su fiel escudero parecía ser Kristaps Porzingis, pero la conexión entre ambos nunca fluyó y el letón forma ahora parte de Washington Wizards.

Sin el acompañamiento de All-Star alguno, Doncic se las ingenió para conducir a los de Texas hasta las últimas finales de la Conferencia Oeste. En unos fantásticos playoffs, el esloveno logró que los Mavs pasasen de primera ronda por primera vez en 10 años antes de terminar cayendo con los Warriors, a la postre campeones del curso 2021-22. ¿Puede Dallas dar un paso más sin que llegue otra estrella al equipo? Mark Cuban, propietario del mismo, cree que sí.

«No habíamos pasado de la primera ronda en 10 años y se consiguió merced a una buena ejecución y a hablar con nuestros muchachos durante la serie; fue algo que fue surgiendo. Así que creo que para nosotros no se trata tanto de que necesitemos esa segunda estrella o lo que sea, sino más bien de obtener algo de tiempo y experiencia en situaciones críticas en los playoffs, lo cual valdrá la pena», comenta a Taylor Rooks de Bleacher Report.

Las palabras de Cuban son interesantes. Este verano Dallas ha perdido a Jalen Brunson, quien en la pasada postemporada promedió 21,6 puntos, 4,6 rebotes y 3,7 asistencias. Quizás en la gerencia no lo veían como una estrella, pero deberían notar no contar con él. Luego está el hecho de haberse hecho con los servicios de Christian Wood, a quien tampoco parecen considerar una estrella.

El hecho de poner todo el peso sobre los hombros de Doncic no es solo cosa de la parcela ejecutiva de la franquicia. El propio Jason Kidd señaló hace tiempo que veía la situación del esloveno como la de Dirk Nowitzki, quien terminó ganando el anillo como estrella indiscutible del equipo. Por tanto, el plan pasaría por rodearlo con los mejores secundarios posibles. Puede ser un acierto, pero un Oeste con Warriors, Grizzlies, Nuggets, Clippers o Suns, puede ser insuficiente.

(Fotografía de Ethan Miller/Getty Images)


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